Washington se ha convertido un territorio favorable para el ministro de Economía, Sergio Massa. En poco más de dos meses de gestión viajó dos veces y alcanzó acuerdos que le otorgan aire a la economía: la aprobación de las revisiones del FMI, fondos frescos del BID, avances con el Club de París y apoyos políticos y económicos.
El dato de inflación llegó sobre el final de la gira y aún siendo un elevado registro de 6,2% mensual pudo exhibir que el indicador marcó dos descensos consecutivos. «Hay que seguir trabajando», dicen desde el entorno del ministro, que días atrás en el Congreso ratificó la pauta del 60% para el 2023. Massa persigue el objetivo de llegar a la fecha de las elecciones presidenciales del año próximo con un índice de inflación mensual de entre el 2,5% y el 3%. .
El viaje a Washington, para participar de las reuniones anuales del FMI y del Banco Mundial y que ayer cerró Massa volvió a arrojarle buenos resultados. Los puntos altos de la agenda fueron haber firmado el desembolso con el BID por 700 millones de dólares y haber logrado que se liberen los fondos que ingresan directamente a las reservas y que tienen por objeto auxiliar los esfuerzos del Gobierno para alcanzar el acuerdo con el FMI.
«La Argentina promoverá la estabilidad macroeconómica y fortalecerá las finanzas públicas con un préstamo de US$ 700 millones del Banco Interamericano de Desarrollo (BID). El préstamo ofrecerá apoyo presupuestario para que Argentina cubra sus necesidades de financiamiento de corto plazo y proteja el gasto social a grupos vulnerables y en infraestructura, mientras se implementan reformas para reducir el déficit público, promover la estabilidad de los precios y asegurar la sostenibilidad de la deuda», se informó oficialmente.
«El financiamiento del BID está alineado con los objetivos del Programa de Servicio Ampliado del Fondo Monetario Internacional (FMI), firmado con el país en marzo de este año, y será complementado por asistencia financiera de otros organismos multilaterales a Argentina», precisó el comunicado del BID y agregó que los recursos del préstamo «apoyarán los esfuerzos del Gobierno de Argentina en su programa de reformas con el FMI». .
El segundo avance incluye a la otra deuda pendiente de resolución que la Argentina tiene con el Club de París. El ex ministro Martín Guzmán había firmado un acuerdo para extender el plazo de negociación que venció a fines de septiembre. Por eso el equipo de Massa se encuentra negociando contra reloj con ese organismo. .
«El acuerdo de renegociación con el Club de París ya está prácticamente cerrado. La idea es a fin de mes viajar a París para firmarlo. Hubo una muy buena reunión con el secretario del Tesoro de Francia y secretario general del Club de París, Emmanuel Moulin, donde se pudo avanzar y destrabar lo que estaba trabado», precisaron a Noticias Argentinas desde el entorno de Massa.
Massa viajará a París entre el 27 y el 28 de octubre para sellar el acuerdo.
Y la gran apuesta del tigrense fue la de negociar, junto a sus pares latinoamericanos, la presentación de un candidato para liderar el Banco Interamericano de Desarrollo. El tema estuvo en la agenda de los encuentros que mantuvo con Paulo Guedes, ministro de Economía de Brasil y con sus pares de México, Paraguay y Bolivia.
«Se pudo llevar una estrategia de negociación importante en el marco de renovación de autoridades del BID. Argentina quiere tener una candidatura que tenga el consenso de América latina para retomar la presidencia del Banco con una vicepresidencia ejecutiva norteamericana», explicaron.
«Argentina quiere una candidatura propia: puede ser argentino o alguien que tenga el apoyo de Argentina», agregaron.
En las últimas elecciones América Latina perdió la conducción del BID frente al candidato que impulsó Donald Trump: Mauricio Claver Carone, quien fue destituido del cargo tras haberse conocido que tuvo una relación personal con una subordinada. La investigación realizada por la firma de abogados Davis Polk & Wardwell probó que no solo mantenía una relación amorosa no permitida con una empleada, sino que, además, le subió el sueldo varias veces.
En esa oportunidad, la Argentina retiró a su candidato, Gustavo Béliz y se abstuvo de votar. Entonces el Gobierno argentino dejó asentada la «coincidencia con las múltiples y respetadas voces de las más variadas procedencias políticas, académicas, sociales e ideológicas, que han expresado la inconveniencia para América Latina y el Caribe de vulnerar una tradición de gobernanza regional de una institución que se ha mantenido durante sus más de 60 años de existencia como un ámbito plural, al servicio del interés de los latinoamericanos y caribeños y sin convertirse en una herramienta de intervencionismo diplomático de naturaleza alguna», indicó en un comunicado difundido por redes sociales.
Massa no quiere que esta situación se reitere y comenzó a trabajar a nivel regional para presentar un candidato latinoamericano que tome las riendas de la entidad tras la votación que se realizará a finales de noviembre.
Durante el viaje Massa volvió a reunirse con Kristalina Georgieva, directora gerente del FMI y de quien volvió a obtener buenas consideraciones. «Se ha tomado muy en serio el compromiso de cumplir» con lo establecido en ese entendimiento, dijo.
Georgieva subrayó además la importancia de que el Gobierno «se tome muy en serio la necesidad de controlar la inflación», algo que, consideró, es «lo que espera el pueblo argentino».
Además mantuvo una reunión de trabajo con la subdirectora Gerente del FMI, Gita Gopinath; con el director del Departamento del Hemisferio Occidental, Ilan Goldfajn; y el jefe de misión para la Argentina, Luis Cubeddu.
En este encuentro el equipo económico no sólo avanzó en la segunda revisión sino también en la tercera que señalaron «anda bien encaminada».