El ministro de Economía, Sergio Massa, finalizó su gira por Estados Unidos en donde se reunió con empresarios del rubro alimenticio hasta el petrolero, que comunicaron la intención de invertir en la Argentina y otros que ratificaron las inversiones que ya habían sido anunciadas como la automotriz Volkswagen.
En esa línea, obtuvo fondos frescos para el Banco Central, sobre todo aquellos provenientes del presidente del BID, Mauricio Claver Carone, quien además de destacar el rol del funcionario, prometió el desembolso de 1.200 millones de dólares a fin de robustecer las cuentas de la institución monetaria.
También mantuvo encuentros con la secretaria del Tesoro, Janet Yellen y su mano derecha David Lipton, con quienes acordó la aprobación para continuar trabajando en un cronograma de información automática financiera cuyo objetivo es identificar fondos que los argentinos no hayan declarado en los Estados Unidos.
Por último, estableció con el FMI una declaración de compromiso por parte de la institución para elevar en los días que siguen al Directorio el staff-level-agreement con la aprobación de la revisión referente al segundo semestre.
Por su parte el organismo puso el foco en continuar trabajando con Argentina los siguientes temas: revisión de los incentivos fiscales corporativos, combatir la evasión fiscal y el lavado de dinero mediante esfuerzos para incentivar los intercambios de información y mecanismos de ayuda internacional, puntos bastante similares a los abordados antes en el encuentro con Yellen.
Si bien Massa destaca que en la gira se lograron cuestiones fructíferas para el país, también admite que el trabajo que queda por hacer es complejo, según informó la periodista Laura Ojeda de Noticias Argentinas. En ese sentido, este miércoles el Indec anunciará la inflación de agosto que se estima que estará en alrededor del 7%. En consecuencia, el ministro sabe que precios y salarios son dos cuestiones que debe tratar una vez que se hayan estabilizado las variables macroeconómicas en nuestro país. Es por eso, que es cauto al momento de elaborar previsiones, pero se lo escucha decir que su objetivo para dentro de 12 meses es lograr un índice mensual de 2,5%, es decir, una disminución de 4 puntos en cuanto a las cifras actuales.
En ese punto, el funcionario asevera que para estabilizar la economía resulta clave el nivel de reservas del Banco Central y por eso, su obsesión por incrementar los fondos del BCRA. «Un Gobierno fuerte es aquel que tiene muchas reservas en el Banco Central», asegura y agrega que «los gobiernos ganan elecciones con dólares en el BCRA y pesos bien repartidos en la calle«.
De esos pensamientos provienen medidas como el dólar soja o la de un dólar especial para el turismo, que se esta pensando de cara al Mundial en Qatar. Los cronogramas se van precisando en las carpetas de los asesores que pretenden también que los dólares que se pierden se destinen a iniciativas vinculadas con la producción y no al turismo.
Para concluir, Massa anunciará el Plan Gas 4, el 5 y el desarrollo de la cuenca austral y norte. La energía es uno de sus ejes para la generación de dólares, motivo por el que le ordenó a la secretaria de energía Flavia Royón que elabore una ley de GNL e hidrocarburos y una normativa más breve para la minería.
En su cabeza las fichas del tablero se mueven de manera bien precisa. Ahora, resta que el FMI y el Club de París cumplan con su parte para poder poner el foco en la economía del día a día.
Fuente: www.noticiasargentinas.com