El pasado viernes, Mercedes-Benz Camiones y Buses anunció oficialmente que invertirá más de US$ 20 millones para construir una nueva planta industrial en Zárate, y lo hizo en un acto en el que estuvieron presentes el ministro de Economía, Sergio Massa; y el secretario de Industria, José Ignacio De Mendiguren, además de los gremios. Ambos recibieron esta noticia casi como un milagro navideño: una cuantiosa inversión en medio de la crisis y la promesa de crear empleo y exportar sus productos a la región y el mundo.
El responsable de contárselo fue Raúl Barcesat, el propio CEO de la compañía que lleva un año como empresa independiente, desde que la casa matriz decidió separar sus unidades de negocio: por un lado Autos y Vans; por el otro, Camiones y Buses. Y la Argentina es un mercado más que atractivo para este segundo segmento: según el directivo, cada año, si no fuera por las complejas coyunturas, deberían renovarse al menos 24.000 camiones de los 500.000 que circulan por el territorio; y 4.000 de los 40.000 buses.
El potencial es grande, y también lo es la necesidad de ampliar tanto su espacio de trabajo como la capacidad para empezar a exportar. Para entender mejor el alcance y los objetivos de esta iniciativa, Barcesat dialogó con Newsweek Argentina.
La semana pasada anunciaron la apertura de una nueva planta en Zárate. ¿En qué consiste el proyecto?
– Nosotros compramos un predio de 20 hectáreas en la Ruta Nacional 9, en el kilómetro 90, en Zárate, y obviamente ese tamaño nos permite desarrollar nuestro nuevo centro industrial. Hay un dato que es importante: hace 71 años que estamos en el país, y fue la primera planta de la empresa fuera de Alemania, en Virrey del Pino; sin embargo, hace solo uno que somos una empresa independiente. A nivel mundial, Mercedes-Benz decidió separar sus unidades de negocios poniendo por un lado Autos y Vans; y por el otro, Camiones y Buses. Esto significa que tenemos que generar nuestra propia historia y, de a poco, armar nuestro propio centro industrial. Vamos a seguir trabajando en Virrey del Pino, pero en una primera instancia vamos a mudar todo el centro logístico de repuestos, en lo que va a ser la etapa uno. Y en la dos, cuando terminemos de decidir cuáles de los proyectos para producir y exportar vamos a hacer en Argentina, definiremos la mudanza del centro industria actual, donde producimos camiones y buses: remanufacturamos cajas y motores; y producimos ejes. Más todo lo que estamos analizando. Por lo tanto, a la larga vamos a incorporar más personal.
¿Tienen dimensionado cuántos vehículo o repuestos se van a producir allí y cuántos empleados podría demandar?
– Actualmente estamos en torno a los 4.000 camiones y buses al año para el mercado local. Lo que nos falta sumar son la unidades o partes, que dependerán de los proyectos que se determinen. Y eso también va a definir la cantidad de gente que se necesite.
Señalaba que el objetivo es exportar. ¿Se refiere tanto a unidades como a repuestos?
– Serán vehículos o partes. Tenemos proyectos enfocados en ambas direcciones, y nos decidiremos por alguno de ellos en los próximos meses, y obviamente lo vamos a comunicar. Por eso queremos construir la planta más moderna, para poder ser lo más eficientes en la producción de las partes o vehículos que hagamos.
¿En qué países ven mayor potencial para exportar?
– Nuestro hermano mayor es Brasil, donde tenemos la planta. Entonces, de ofrecer partes, estaría bueno trabajar en conjunto con ellos. Y, de ser un vehículo, estamos pensando en una primera etapa en seguir con vehículos diesel, lo que permite pensar no solo en Sudamérica, sino también en África o algún país que requiera ese combustible.
¿Se trasladará a Zárate también la línea de producción de REMAN, el servicio de remanufacturación de piezas?
– Sí. En primera instancia, se muda el centro logístico de repuestos; después, la planta, con ejes y REMAN. O sea, a la larga, vamos a mudar todas las actividades, y el centro industrial de Virrey del Pino quedará para los colegas de Autos y Vans.
¿Por qué Zárate?
– Está ubicado estratégicamente a solo 5 kilómetros del puerto, desde donde se van las unidades que se exportan y llega lo que se importa. Entonces, los costos logísticos también nos van permitir ser competitivos el día de mañana.
Uno de los enfoques de la compañía en el último tiempos la sostenibilidad. De hecho, REMAN es un ejemplo de ello. ¿La nueva planta va a estar preparada para, además de ser eficiente, ser sostenible?
– Desde ya. Con REMAN ganamos todos. Primero gana el cliente, por los tiempos de respuesta, que son inmediatos (se saca la caja, se le coloca la remanufacturada y la unidad sigue funcionando); y además le reconocemos en valor de su caja o de su motor. Luego gana el medio ambiente, porque se minimizan los desperdicios y se reutiliza todo lo que se puede. Nosotros cumplimos las Normas ISO 9001 y 14.001, que es la ambiental. Somos auditados todos los años y tenemos un compromiso total de marchar hacia la tecnología verde y minimizar nuestros consumos.
Por eso la idea es que la planta sea sumamente moderna. Cuando uno compra un predio de estas características no está pensando ni en dos, ni en cinco, ni en diez años. Estamos pensando en los próximos 100 años.
¿Qué es lo que la empresa ve en el largo plazo de la Argentina para realizar una inversión de esta envergadura?
– El mercado argentino tiene un parque de más de 500.000 camiones trabajando, los cuales deberían renovarse en torno a los 24.000 o 25.000 por año. Hoy, por la situación del país, estamos en la mitad. Además, nosotros somos históricamente líderes en camiones: uno de cada tres camiones son Mercedes. Hay un potencial realmente alto. Y en buses pasa lo mismo. Hay unos 40.000 buses circulando en el país, y debería renovarse el 10%, porque la ley dice que deben renovarse cada 10 años. Eso te da un parque potencial de 4.000, y Mercedes-Benz tiene un 65% del mercado, es decir, dos de cada tres. Después están las situaciones que atravesamos, que hacen que el país no llegue a ese volumen. Sí lo tuvimos en 2013 y en 2017, cuando se hablaba de casi un millón de vehículos en total, y se renovaron 22.000 camiones y 4.000 buses. El camión y el bus van a seguir siendo la forma de trasladar los productos y a las personas. Por eso la apuesta sigue estando en la Argentina. Y aparte tenemos un mercado como el de Brasil, con 220 millones de habitantes, que es entre cinco y diez veces la Argentina en términos de mercado. La región entera sigue siendo importante para nosotros.
Los organismos internacionales y los analistas ven a las economías de Argentina y Brasil con una desaceleración en 2023 y 2024, pero aún así con crecimiento. ¿Ustedes hacen la misma evaluación?
– Nosotros tendríamos que crecer. Si analizamos los últimos años, se ve un estancamiento. Obviamente, saquemos la pandemia, en la que se cayó la economía y luego se recuperó rápido. Argentina, Brasil y la región tienen un potencial crecimiento. Capaz en Europa se pueda ver un poco más de estancamiento. Después hay países como China y Japón que siguen creciendo permanentemente.
Una empresa internacional que quiere estar presente en las grandes regiones tiene que estar en el Mercosur. Y a eso es a lo que apuntamos.
¿Cuándo estaría completamente terminada la mudanza, es decir, las dos etapas que señalaba?
– El primer paso es, antes de diciembre de 2024, terminar con el almacén de repuestos. De hecho, si decidiéramos algún proyecto rápido, también lo podemos iniciar en Virrey del Pino. Para la segunda etapa no tenemos un deadline, una fecha en la que sí o sí tenga que estar todo mudado. Por supuesto, cuando uno inicia un proyecto, quiere terminar la obra. Pero hay que hacerlo bien, como todas las cosas, haciendo todos los análisis previos. Como decía, instalar una fábrica es una apuesta para muchos años; de nada sirve querer ganar cinco o seis meses. A partir de 2025 podríamos decir que todo esto se va a ver con un color más fuerte.
Durante el anuncio estuvieron el ministro de Economía, Sergio Massa; y el secretario de Industria, José Ignacio De Mendiguren. ¿La mayor expectativa de ellos está puesta en que empiecen a exportar? ¿Qué le transmitió Massa?
– La relación fue muy buena, porque hay diálogo fluido. Primero nos agradeció por invertir en un momento difícil para hacerlo en Argentina. Por supuesto, está a favor de cualquier exportación porque significará una mejora en obtención de divisas, que es algo que hoy apremia. Y también participamos de una reunión con el gremio, que sabe que vamos a emplear más gente. La verdad que cierra por todos lados. Es una inversión nueva, y es una planta nueva. Y además hay otros impactos positivos, como en la construcción. Es un movimiento que va más allá de la propia exportación y el empleo: moviliza la zona. Hay empresas autopartistas que al estar también Toyota instalado, también se están acercando. Y ojalá que Mercedes también se convierta en un imán y la zona se desarrolle como un polo automotriz. Y entendemos que eso va a ocurrir en poco tiempo.