La economista Diana Mondino habló esta mañana con Manuel Adorni en Radio Rivadavia sobre la idea de una moneda común con Brasil y lo primero que marcó fue «que es extremadamente prematuro» por lo que «yo no me animo a decir nada contundente hasta que no veamos un título más grande».
En esa línea recordó que «el euro tardó más o menos 30 años desde que se empezó a hablar hasta que se puso realmente en funcionamiento masivo» y es por eso, que indicó que «implica lo que se llama coordinación: básicamente que las políticas fiscales, monetarias, laborales, previsionales, migratorias estén coordinadas«. En consecuencia, hizo hincapié en que «es mucho más que decir ‘comerciamos‘».
«No obstante, supongamos que no se hiciera nada de eso y se dijera que es nada más que para comerciar como con el dólar, que no estamos coordinados para nada con Estados Unidos, pero comerciamos con el dólar», precisó, y subrayó: «¿Por qué no?».
«Lo que pasa es que el dólar yo lo compro o lo vendo» y, en cambio, sostuvo «con esta moneda no sé cómo va a ser, porque Argentina tiene un brutal déficit con Brasil: 3.600 millones de dólares en el 2022″.
Ante ese contexto, señaló que «uno de los dos países, no importa cuál, le va a vender más al otro y se queda con mucha de esa moneda, que para qué la podría utilizar» y afirmó que «al menos que haya varios países que quieran lo mismo no es útil porque eventualmente aquel país que tenga un saldo en esta moneda para poder usarla, para comerciar con otros países, va a necesitar venderla y a partir de qué la va a vender: o vuelve a su propia moneda o vuelve al dólar«.
Al respecto, se preguntó: «¿Estamos aspirando a una moneda común algún día? Ese sería un extremo, y el otro extremo sería apenas una moneda virtual, comercial». Y nuevamente insistió en que «cuando un país va a tener saldo positivo y el otro negativo, ¿qué hacés con lo que te falta o te sobra?».
En ese panorama, contó que «muchos países dicen yo quiero salir de la órbita del dólar porque al final, siempre el que gana es Estados Unidos aunque no tenga nada que ver» y detalló: «Todos los países o personas que les sobre un cachito de dólar lo guardan y eso es bueno para Estados Unidos«.
En ese punto, aseveró que «lo que hay que pensar es porqué alguien querría guardar en esta nueva moneda si nadie quiere guardar en el peso argentino» por lo que marcó: «Cuánto mejor tiene que ser esta nueva moneda para que se quiera ahorrar en ella«. «Y si hiciste un promedio y es mejor el real (Brasil) entonces guardemos en reales«, agregó.
Frente a ese contexto, se centró en el tema comercial y explicó que «cuando se creó el Mercosur, lo que un país no tenía, el otro sí, se complementaban», pero «hoy Brasil vende más carne que nosotros, por ejemplo».
Además, sumó que «al tener Argentina una inflación muchísimo más alta que la de Brasil, las economías ya no son complementarias como cuando se inició el Mercosur porque Brasil ya produce alimentos y exporta a la Argentina, ya no hay tanta flexibilidad». A modo de sintésis, marcó que «esto es una idea vieja y si no era útil cuando había más flexibilidad, me cuesta creer que ahora sea la gran oportunidad«.
Otro interrogante que la profesional planteó fue «si hacer una moneda común con Brasil ayuda a la Argentina a salir de su situación actual» y recordó que «yo he visto desde partidos muy distintos que están auspiciando esto y mi sensación es, si lo vas a hacer porqué no lo hacés bien de entrada«. «Porqué si le vas a decir a la gente te dejo comerciar en dólares o en lliures, no me dejás también en el propio real o en euros«. Por lo tanto, enfatizó: «Qué te impide hoy comerciar en reales directamente, para qué necesitás que haya esta intermediación» y subrayó: «Ojo que esta intermediación cuesta plata, cuesta funcionarios, cuesta controles». «Hace la lista de los impedimentos y capaz la moneda no es el principal problema«, cerró.
