El CEO de YPF afirma que el subsuelo del Mar Argentino es uno de los pocos que queda sin explorar, y se cree que podría haber recursos recuperables por un volumen similar a los de Vaca Muerta.
Pablo Iuliano es un “ypfiano” de carrera, ingresó en la compañía en 1998 y sólo estuvo cuatro años fuera de la empresa para liderar el proyecto de gas no convencional de Tecpetrol.
En su primer año de gestión como CEO, duplicó la producción de gas no convencional y la producción de petróleo no convencional aumentó un 67%. Pero habla como si eso no fuera nada comparado con los planes que tiene en mente.
¿Cómo evolucionó la producción tradicional de petróleo y gas y cuáles son las perspectivas para los próximos meses?
-El convencional sigue siendo la base de sustentación de YPF y representa más del 50% de la producción total de la compañía.
El principal desafío que tenemos es lograr frenar el declino natural de esos yacimientos que vienen produciendo, en algunos casos, hace más de 80 años, y estamos logrando estabilizar esa producción, lo que significa un enorme esfuerzo. Logramos mejorar la recuperación secundaria y estamos desplegando proyectos de recuperación terciaria –a través de la inyección de polímeros– que nos permiten seguir obteniendo muy buenos resultados. Por poner un ejemplo, la producción de Manantiales Behr en Chubut se incrementó en un 70% durante la primera mitad del año a partir del proyecto de recuperación terciaria.
Tenemos que seguir en ese camino. Vamos a tener 22 plantas de polímeros para fines de este año con proyectos en las provincias de Chubut y Santa Cruz y vamos a seguir buscando eficiencias en la recuperación secundaria. También, estoy convencido de que la Cuenca del Golfo San Jorge todavía tiene oportunidades para desarrollar nuevos proyectos de primaria.
“La producción de crudo no convencional de YPF mostró en el último trimestre un crecimiento cercano al 50%, mientras que el gas no convencional aumentó más de un 80% con relación a igual período del año anterior”
¿Cuánto aumentó la producción de petróleo y gas no convencionales? ¿Qué mejoras hubo en la eficiencia? ¿Cómo vislumbra las perspectivas, particularmente a partir de la construcción del gasoducto Néstor Kirchner?
-Si tomamos el último trimestre, la producción de crudo no convencional mostró un crecimiento cercano al 50%, mientras que el gas no convencional aumentó más de un 80% con relación a igual trimestre del año anterior. Estamos muy orgullosos de lo que hemos logrado en el no convencional con un aumento de la eficiencia y una reducción del costo de desarrollo que nos ubican a niveles competitivos en el mundo. Hoy el costo de desarrollo está en el orden de los 7 dólares el barril cuando en 2016 ese valor estaba cerca de los 25 dólares. Este es el resultado del trabajo que estamos realizando en nuestros proyectos de shale, que nos permitió construir un portfolio de proyectos que resisten escenarios de precios bajos de petróleo y un camino de crecimiento que ya empezamos a transitar.
Hoy como nunca, con base en nuestros proyectos de no convencional, YPF tiene múltiples oportunidades de ayudar a construir el futuro de Argentina, exportando energía de baja huella de carbono al mundo y diversificando nuestra matriz productiva.
En ese contexto, el gasoducto Néstor Kirchner y la expansión del sistema de transporte de petróleo y otras obras adicionales son el habilitador fundamental para poder continuar con el desarrollo de Vaca Muerta.
En cuanto al downstream, las ventas locales ya superaron los niveles previos a la pandemia. ¿Qué espera para los próximos meses?
-Somos la principal compañía de combustibles del país con más de 1600 estaciones de servicios y más del 50% del mercado. Este año vimos una recuperación muy rápida de los niveles de consumo de combustibles incluso por encima de 2019. En el caso del gasoil, por ejemplo, las ventas fueron las más altas de los últimos 10 años. Me gustaría destacar el trabajo que hicimos para poder hacer frente a la situación que se generó en el mercado del gasoil, con niveles de producción récord, sumando importaciones y haciendo un esfuerzo logístico muy importante para poder llegar con el producto a todos los puntos del país. Este trabajo nos permitió superar una situación inédita para el país en un contexto de escasez y altos precios de productos a nivel mundial como consecuencia del conflicto entre Rusia y Ucrania.
¿Qué nivel de inversiones tiene previsto la compañía?
-A principios de este año anunciamos un plan de inversiones de 3.700 millones de dólares que nos iba a permitir lograr un crecimiento de la producción del orden del 8%, el crecimiento orgánico más importante de los últimos 25 años. A partir de los muy buenos resultados que presentamos en el segundo trimestre, con una ganancia neta de más de 800 millones de dólares, decidimos ampliar el plan de inversiones a más de 4000 millones de dólares, que nos permitiría aumentar en un punto porcentual la producción total de hidrocarburos.
¿Cómo es la situación en materia de endeudamiento, particularmente con relación a los vencimientos internacionales que son los que concentran la mayor parte de los pasivos?
-Hace dos años, YPF estaba en una situación financiera y productiva muy delicada que la pandemia profundizó. Durante ese tiempo, logramos estabilizar la compañía y ponerla en el camino del crecimiento.
En este marco, la deuda de YPF está hoy en niveles similares a los que tenía la compañía en 2015 y es absolutamente manejable a partir del flujo de caja que generamos. Si tomamos la relación con el EBITDA, hoy se ubica en 1.3X cuando a fines de 2019 superaba el 2.2X. Vamos a seguir por el camino que iniciamos con el canje de deuda, manejando en forma eficiente el financiamiento y la generación de caja que nos permitan sostener los actuales niveles de inversión sin afectar el endeudamiento.
“Estamos muy orgullosos de lo que hemos logrado en el no convencional. Hoy el costo de desarrollo está en el orden de los 7 dólares el barril cuando en 2016 ese valor estaba cerca de los 25 dólares”
¿Qué resultados espera para los próximos trimestres?
-Estamos muy confiados en cómo vemos el año en la compañía. Los resultados del segundo trimestre fueron excepcionales, nos muestran que hemos logrado salir de la situación compleja en donde estábamos. El EBITDA fue de 1500 millones de dólares, el segundo mejor de la historia de YPF y la producción total de hidrocarburos totalizó los 504 mil barriles equivalentes por día, representando un incremento del 9% interanual. Quiero reconocer el esfuerzo y el trabajo de todos y todas las que hacemos YPF, por estos resultados que nos permiten encarar la segunda mitad del año muy bien posicionados.
¿En qué situación se encuentran los dos juicios que enfrenta YPF en Estados Unidos?
-YPF enfrenta dos litigios en Estados Unidos: el caso “Maxus” en el Tribunal de Quiebras del Distrito de Delaware y el caso “Petersen/Eton” en el Tribunal del Distrito Sur de Nueva York. En línea a lo informado por YPF en sus Estados Financieros, en el marco del caso Maxus, en el que YPF es demandada junto con Repsol, en junio de este año, en una decisión favorable para YPF, el Tribunal a cargo rechazó en su totalidad la moción de juicio sumario presentada por la parte actora. A su vez, el Tribunal concedió parcialmente la moción de juicio sumario presentada por YPF al rechazar la teoría de la contraparte por la cual, en caso de probarse que YPF fue el alter ego de Maxus, YPF debería responder por todos los pasivos y contingencias de Maxus. Específicamente la parte actora deberá probar no solamente un actuar indebido por parte de YPF sino que cualesquiera supuestos daños tienen una relación de causalidad con la presunta conducta indebida de YPF.
En el caso Petersen/Eton, en el que YPF es demandada junto con la República, nos encontramos a la espera que el Tribunal decida sobra las mociones de juicio sumario presentada por las partes. Si luego de decidirse las mociones de juicio sumario es necesario realizar un juicio oral (trial), el mismo comenzará aproximadamente tres meses después de que el Tribunal emita su decisión respecto al juicio sumario.
En ambos casos, YPF continuará defendiéndose conforme el procedimiento legal aplicable y las defensas disponibles.
¿Qué expectativas despierta la exploración off shore?
-El off shore es otra de las enormes oportunidades que tenemos como YPF y como país. El subsuelo del Mar Argentino es uno de los pocos que queda sin explorar y por algunos datos que se conocen podría haber recursos recuperables por un volumen similar a los de Vaca Muerta. Creamos un consorcio con dos socios de clase mundial para el desarrollo de este proyecto como son Shell y Equinor, estamos haciendo todos los estudios previos para perforar el primer pozo el año próximo y tenemos mucha confianza que lo lograremos. Vamos a llevar adelante este proyecto con enorme responsabilidad ambiental y social, demostrando que como industria podemos trabajar aportando una solución energética al mundo en forma sustentable.
Los países que han desarrollado proyectos de este tipo han visto un impacto muy favorable en su matriz económica. Hay muchos sectores de la economía que se ven beneficiados, no sólo la industria de hidrocarburos.
¿Qué está haciendo la compañía en materia de energías sustentables?
-La sustentabilidad atraviesa todas las actividades de la compañía y nos obliga a pensar cómo podemos seguir adelante con nuestros negocios de una manera que genere un menor impacto. Por eso, trabajamos en hacer más eficientes nuestras operaciones de petróleo y gas para lograr emitir menos gases de efecto invernadero por barril producido. También, buscamos producir combustibles con menores niveles de azufre y consumir energía de fuentes renovables.
Además, en el marco de la transición energética, desde la compañía impulsamos la producción y desarrollo de energías renovables. A través de YPF LUZ, somos líderes en la generación de energías renovables en el país con 3 parques eólicos en operación en Chubut, Buenos Aires y Santa Cruz. Además, anunciamos la construcción de un parque solar en la provincia de San Juan.
También, avanzamos en la creación de YPF Litio, empresa con la cual buscamos tener participación en un sector estratégico en el marco de las transiciones energéticas. Recientemente, anunciamos nuestro primer proyecto exploratorio de litio junto a CAMYEN en la provincia de Catamarca.Con Y – TEC, el brazo de investigación aplicada que la compañía tiene en sociedad con el CONICET, estamos trabajando en el desarrollo de otras fuentes de energía como pueden ser el litio y el hidrógeno.
¿Particularmente, qué grado de avance tiene el proyecto de construir baterías de litio?
-En la segunda semana de agosto, el presidente de la Nación visitó los avances de la planta industrial ubicada en el partido de Berisso que va a estar operativa a fines de este año. Ese es un proyecto que encaramos junto al Ministerio de Ciencia y Tecnología, la Universidad Nacional de La Plata y el CONICET que tiene como principal objetivo impulsar la industrialización del litio, un recurso de enorme valor en el mundo y del cual Argentina y la región poseen abundantes reservas. Trabajamos para desarrollar la tecnología de las baterías que podría ser transferida al sector industrial o a las provincias dueñas del recurso para poder producirlas a una escala mayor.
¿Qué visualiza para el futuro de YPF?
-El principal valor estratégico y vector de crecimiento de YPF es su Upstream (producción de petróleo y gas). El desarrollo del enorme potencial de Vaca Muerta es lo que nos permite construir un futuro con múltiples oportunidades. Por el lado del petróleo, generando una plataforma de exportación para monetizar rápidamente nuestras reservas y permitir el financiamiento de múltiples proyectos.
Por el lado del gas, las oportunidades son enormes: exportaciones basadas en la producción de GNL como energía de transición, desarrollo de la petroquímica de los componentes ricos del gas, producción de fertilizantes, entre otras.
Estamos avanzando con pasos firmes en la generación de energía renovable y proyectos de transición energética, que nos posicionan para competir en el sector energético del futuro
En paralelo continuamos desarrollando y haciendo más eficientes nuestros negocios tradicionales, que hoy son los que sostienen a YPF y nos permiten trabajar para el futuro.
