Por Juan Pablo Estévez
El intendente rosarino conversó en exclusiva con Newsweek Argentina para contar cómo se ha transformado la ciudad en uno de los destinos turístico más pujantes del país. Con mayor seguridad, espacios públicos recuperados y una variada oferta cultural, gastronómica y de entretenimiento, Rosario se prepara un verano inolvidable.
En diálogo con Newsweek Argentina, el intendente de Rosario, Pablo Javkin, analizó el proceso de transformación de la ciudad, repasó sus mayores atributos y su potencial turístico y destacó la significativa reducción de la violencia, que posibilita una ciudad más segura, previsible, abierta al turismo y con una gran diversidad de actividades culturales y paseos.
¿Por qué cree que la gente está eligiendo a Rosario como uno de los destinos turísticos más importantes del país?
– Rosario posiblemente sea la mejor experiencia urbana para que una familia, una pareja o un grupo de personas jóvenes puedan recorrer y disfrutar de la vida urbana nocturna y diurna. Esto se debe a que tiene una costanera única en el mundo, frente al Paraná; una gran diversidad cultural; y, además, por la cercanía que tienen todas sus propuestas: es una ciudad de un tamaño ideal para recorrerla por completo. Creo que esas son nuestras fortalezas. Probablemente es uno de los lugares más lindos para caminar y recorrer en una experiencia urbana.
Por qué Rosario vuelve a estar de moda: las razones de un fenómeno turístico y productivo
¿Qué es lo principal que Rosario tiene para ofrecerles a sus visitantes?
– Yo creo que lo primero es nuestra gente. Te diría que Rosario es “la Montevideo argentina”, en términos de paisaje sobre el río, por la amabilidad que tiene recorrerla. Tiene la mejor oferta para chicos, y eso es muy importante para nosotros. “Tríptico de la infancia” es una propuesta genial; cualquier persona que venga con chicos va a tener esa oferta, más la “Estación Embarcaderos”. Sí, te aseguro: nadie les da a los chicos la cantidad de opciones que tiene Rosario, con la posibilidad de vivir una experiencia de primerísimo nivel. Desde “La Máquina de volar de Da Vinci” a imaginar creando en la “Isla de los Inventos”, conforman una enorme fortaleza para que una familia visite la ciudad. Y, sobre todo, como decía, tiene una escala de ciudad muy manejable, con una oferta de espacio público que probablemente no tenga otra ciudad de la Argentina. Tenemos una costanera de casi 30 kilómetros, abierta al río en pleno centro de la ciudad. Eso sí que es una cosa muy particular nuestra. Además, nuestro helado es seguro el más rico del país. También es una ciudad de más de 1 millón de habitantes dentro de una superficie que equivale a menos de la mitad de la de Córdoba; entonces, esa combinación entre oferta diurna y nocturna y su diversidad cultural en un paisaje tan caminable, seguramente nos hace mucho más atractivos para quien nos viene a visitar.
¿Cuánto impacta en esta transformación turística el hecho de haber reducido la delincuencia?
– Es algo es fundamental, aunque es importante aclarar que los hechos más graves en Rosario no se daban en el sector de la ciudad que pueda conocer un turista: el 90% de los hechos se daba en el 13% del territorio de la ciudad. Sí está claro que en términos de la reputación de la ciudad haber bajado casi un 70% los hechos violentos y haber multiplicado por 15 la disponibilidad de patrulleros en la calle obviamente brinda una experiencia a la hora de llegar y vivir la ciudad que es muy diferente a la que teníamos hace un año. Me parece un elemento fundamental. Nosotros llegamos a tener 20 patrulleros para un millón de habitantes: hoy tenemos 300 entre federales y provinciales.
¿Cómo incide la recuperación de los espacios públicos? ¿Cuáles son las obras más importantes que viene haciendo la ciudad?
– Los rosarinos aman el espacio público; entonces, parte de la recuperación de la seguridad tiene que ver con la recuperación del espacio público. Recientemente vivimos el Encuentro Nacional de Colectividades, y pasaron por el Parque de la Bandera más de 1,1 millones de personas durante alrededor de 10 días. Está dentro de nuestra esencia. Lo que hemos hecho también es tener un circuito de plazas barriales, y cada una de ellas tiene un juego diseñado especialmente para esa plaza, que se incorpora al circuito “Tríptico de la Infancia”. Tenemos ya unas siete estaciones disponibles -y la idea es llegar a 12- en el recorrido de la ciudad, donde cada chico va a poder jugar en un juego especial que también forma parte de un circuito que tiene todo un mismo sentido.
La zona de Puerto Norte está completamente rejuvenecida y allí se han asentado muchas empresas últimamente, incluyendo startups. ¿Qué le aporta este lugar a la ciudad a nivel económico y social?
– Rosario siempre fue una ciudad innovadora. Nunca tuvo fundador y, de algún modo, también ha tenido que resolver sus problemas, porque no fue una ciudad planificada por nadie. Entonces creo que ese espíritu emprendedor y resiliente se fortalece mucho cuando, además, vos podés captar talentos jóvenes. Creo que ese es el punto principal.
¿Qué mensaje le daría a quien todavía duda en visitar Rosario?
– Quisiera decirle a la gente que entiendo que puede haber escuchado cosas malas sobre Rosario y que por supuesto nosotros siempre tuvimos la actitud de enfrentar eso, no negarlo. Pero que hoy estamos ante un panorama absolutamente diferente: quien venga a Rosario seguramente va a tener la experiencia urbana más linda que alguien pueda vivir en la Argentina.
