El Fondo Monetario Internacional (FMI) modificó su pronóstico respecto al desarrollo de la economía argentina y los nuevos números que anticipó empeoran el panorama.
El organismo había adelantado un retroceso del 2,8% para este año y ahora aumentó esa cifra a 3,5%, según el Informe de Perspectivas de la Economía Global (WEO, según su sigla en inglés) que dio a conocer a hoy.
En cuanto a la recuperación todo sigue igual: la entidad contínua afirmando que el rebote que habrá en el 2025 será del 5%.
Ante estos porcentajes, el economista jefe del FMI, Pierre Olivier Gourinchas, precisó: «En primer lugar, la inflación ha bajado y esa es la buena noticia. La inflación ha bajado significativamente en Argentina».
Y agregó: «En 2024, estamos proyectando alrededor de 140%. Sigue siendo una cifra alta, pero también refleja gran parte de la inflación que ya se ha producido. Y la inflación secuencial está bajando con bastante rapidez gracias a las enérgicas medidas aplicadas por las autoridades del país».
Luego hizo hincapié en que «el aspecto fiscal siempre ha sido un problema durante muchos, muchos años en Argentina. Y aquí, por primera vez en mucho, mucho tiempo, el Gobierno ha logrado un presupuesto equilibrado».
«La cuestión es si podrá seguir haciéndolo en el futuro», marcó y subrayó: «Y ahí es donde el compromiso con el Parlamento y la adopción de medidas fiscales de alta calidad van a ser muy importantes».
«Y hay indicios de que se está avanzando en esa dirección. A ello se suma el endurecimiento de la política monetaria y la financiación monetaria del gobierno. Así que todas estas cosas van en la dirección de controlar la inflación, que ha sido un problema clave en el país», añadió.
En su visión, Petya Koeva Brooks, subdirectora del Departamento de Investigación, detalló que «la revisión a la baja del 0,7, es realmente una especie de arrastre negativo de la muy considerable contracción que vimos en el último trimestre del año pasado».
«Pero de cara al futuro, incluso en los próximos trimestres de este año, esperamos que el crecimiento repunte y se recupere a medida que veamos cómo se desvanecen los efectos del ajuste fiscal, así como cómo vuelve la confianza y, por supuesto, suben los salarios reales», resaltó.
En este contexto, explicó: «Se proyecta que el crecimiento mundial estará en línea con el pronóstico de Perspectivas de la economía mundial (WEO) de abril de 2024, de 3,2% en 2024 y 3,3% en 2025. » Sin embargo, el variado impulso de la actividad a principios de año ha reducido la divergencia de producción entre las economías a medida que los factores cíclicos disminuyen y la actividad se alinea mejor con sus potencial«, recalcó.
