Las sostenidas y graduales devaluaciones de Argentina y Brasil afectan seriamente la competitividad en los demás países del Mercosur, que buscan alternativas para motorizar sus economías, especialmente en las zonas de fronteras. Prueba de este fenómeno son los permanentes cruces de paraguayos, bolivianos, chilenos y uruguayos a territorio argentino para hacer sus compras cotidianas o cargar combustible.
En ese marco, Paraguay busca revitalizar el turismo de compras en la zona de la Triple Frontera con Argentina y Brasil, y su presidente, Mario Abdo Benítez, anunció una reducción del IVA y del impuesto selectivo al consumo (ISC) en los productos electrónicos y de tecnología que se venden en las localidades fronterizas.
En la ciudad de Hernandarias, en el departamento de Alto Paraná, el mandatario informó la firma de un decreto que entraría en vigencia a partir de noviembre. El IVA diferenciado para turismo pasaría de 1,5% a 1%, y un mes después, en diciembre, llegaría al 0,5%.
«Todo es una estrategia del Gobierno nacional para poder ayudar y para poder mitigar y generar una contención a todos los sectores que hoy están en proceso de recuperación», sentenció el presidente del país suramericano”, sostuvo, y señaló que el turismo de compras es una de las actividades más afectadas por la pandemia y sus distintos cierres de fronteras. Por eso, ahora buscan darle “un aliciente”.
Además del IVA, también se reducirá un 50% el ISC sobre «algunos productos de tecnología, teléfonos celulares y electrónica», según lo detalló el viceministro paraguayo de Tributación, Óscar Orué.
Una vez que se pongan en marcha, se evaluará su impacto y se analizará si la medida se extiende por más tiempo.