El presidente de los Estados Unidos, Donald Trump, confirmó que Argentina se verá alcanzada por los aranceles del 25% a las exportaciones de acero y aluminio, que afectará al país en unos US$ 600 millones anuales y tendría un impacto en el sector.
Pese a la sintonía del republicado con el mandatario argentino Javier Milei, en una conferencia de prensa desde su oficina en la Casa Blanca aseguró que no habrá excepciones: “Tenemos un pequeño déficit con Argentina, como con todos los países”.
En ese sentido, mencionó que la única excepción es Australia, dado que tienen “un poco de superávit” porque “compran muchos aviones”.
«Tenemos un déficit con Argentina»
Donald Trump le soltó la mano a Milei con los aranceles y fue tajante: «No me importan las represalias de los países»pic.twitter.com/felXYNbOn1
— El Destape (@eldestapeweb) February 12, 2025
Consultado sobre las posibles represalias de los países que se vean afectados por esta medida, Trump fue contundente en su postura: “No me importa”.
Este martes, Estados Unidos oficializó que a partir del 12 de marzo comentará a implementar aranceles del 25% en las importaciones de acero y aluminio, como una medida proteccionista para las “cruciales” industrias en el país.
A través de un comunicado, la Casa Blanca apuntó que los impuestos se impondrán dado que “se han visto perjudicadas por prácticas comerciales desleales y un exceso de capacidad global”. “Los países extranjeros han estado inundando el mercado de Estados Unidos con acero y aluminio baratos, a menudo subsidiados por sus gobiernos”, consideraron.
Además, cuestionó que “al otorgar exenciones a ciertos países, Estados Unidos creó inadvertidamente lagunas que fueron explotadas por China y otros con exceso de capacidad de acero y aluminio, socavando el propósito de esas exenciones”.
En su acción presidencial, Trump hizo mención de un informe en el que se advirtió que entre 2022 y 2024 las importaciones de países como Argentina, Brasil y Corea del Sur “aumentaron aproximadamente 1,5 millones de toneladas métricas, incluso cuando la demanda estadounidense disminuyó en más de 6,1 millones de toneladas durante el período”.
También remarcó que Argentina exportó acero al territorio estadounidense “en cantidades insostenibles”. Y mostró preocupación por “la falta de transparencia de los datos”: “A partir de las estadísticas comerciales oficiales publicadas por Argentina, es difícil evaluar los niveles de acero que se importan de lugares como China y Rusia y otras posibles fuentes de exceso de capacidad”.
