Como consecuencia de la alta inflación, la presión económica, los problemas en la cadena de suministros y el alza de las tasas de interés, Sony Group Corp. anunció este que aumentará el precio de su consola emblema, la PlayStation 5.
En la Unión Europea, Reino Unido y Japón, esta unidad equipada con disco duro pasará de costar 499,99 euros a 549,99 euros, mientras que en el país asiático verificará un alza en la misma proporción.
¿Por qué no aplicará ese aumento también en los EEUU? De acuerdo a lo informado por la compañía, en ese marcado se encuentra sumida en una fuerte competencia con la Xbox de Microsoft, que está sacando ventaja con su servicio de suscripción de juegos.
Al respecto, Jim Ryan, director ejecutivo de Sony Interactive Entertainment (SIE), aseguró: «Estamos viendo que las altas tasas de inflación mundial, así como las tendencias monetarias adversas, afectan a los consumidores y crean presión en muchas industrias«.
La crisis ha afectado severamente la cadena de suministros, especialmente en materia de semiconductores (chips), lo que impacta de lleno en la producción del hardware de las consolas. Sin embargo, Sony anticipó que espera incrementar la velocidad en los próximos meses, de cara a la temporada de compras de fin de año.
El objetivo de la compañía es vender 18 millones de unidades a lo largo de este ejercicio. En el anterior, que finalizó en marzo, logró vender 11,5 millones. Pero más allá de esta ambiciosa meta, Ryan aseguró que el aumento “es una necesidad dada la actual coyuntura económica mundial”.
Citado por la agencia Reuters, el analista de Ampere Analysis, Piers Harding-Rolls, sostiene: «Aunque los aumentos de precios de la PS5 son amplios, son relativamente matizados y tienen lugar en los mercados en los que el impacto se siente más, con una capa de presión añadida procedente de la fortaleza del dólar estadounidense». Pese a ello, advirtió que Microsoft tratará de sacar ventaja de esto.
