En tiempos de restricciones, de altísimos niveles de inflación, de permanentes devaluaciones y del temor a los permanentes cambios en las reglas de juego en Argentina, los ahorristas e incluso el sector productivo busca caminos para resguardar su capital.
Una de esas posibilidades es la de abrir una sociedad en los EEUU. Pero la idea genera muchas dudas, y de la desinformación nacen los mitos. Al margen de las implicancias éticas, ¿es legal? ¿Cualquiera lo puede hacer?
La contadora argentina Susy Chemen, que desde hace más de 20 años emigró a Miami y fundó Susy Chemen Consulting, se dedica a gestionar estos trámites y también a educar al respecto. A través de un comunicado, dio respuesta a algunas de las preguntas más frecuentes sobre la creación de empresas en EEUU para poder operar ciento por ciento en dólares y sin restricciones.
El primer punto clave que explica es que no es necesario viajar para abrir una sociedad en ese país. “Tampoco se precisa visa: se puede hacer desde cualquier lugar del mundo sin tener que moverse. Es de lo más sencillo y solamente hay que brindar poca información; y del resto, nos encargamos nosotros”, indicó.
Una segunda preocupación, pero central, es si se trata de una maniobra ilegal. Para la especialista, no hay dudas: “¡De ninguna manera! Abrir una sociedad en otro país es 100% legal y no hay nada raro ni fuera de la ley, como así tampoco una evasión de responsabilidades fiscales del país donde se reside. Para decirlo bien claro: facturar en EEUU no significa bajo ningún punto de vista eludir responsabilidades fiscales en Argentina, por ejemplo”.
Y es que, de acuerdo a sus palabras, además de ser más seguro, también es menos costoso operar desde allí, porque hay menos impuestos que abonar. “El mayor impuesto que deben afrontar periódicamente (y en algunos casos sólo el único), es el Impuesto a las Ganancias. Además, para mantener activa la sociedad se paga un costo de renovación al Estado, que es anual y no tiene un costo alto.
Por otra parte, Chemen destaca que en algunos estados se permite preservar la identidad del propietario de la sociedad. “En algunos Estados la privacidad y la seguridad jurídica son lo más importante, con lo cual es casi imposible saber quiénes son los titulares de esas sociedades”, contó.
Otro mito en torno a la creación de empresas en EEUU es que se necesita un capital importante para ello. Pero la contadora argentina explica que no se requiere un monto mínimo de aporte de capital en efectivo. Y, además, resalta que no es engorroso darle de baja, y esa facilidad es la que permite la creación de sociedades para acciones puntuales y temporales.
Finalmente, se refirió a un tema de gran interés, especialmente para los sectores productivos, en Argentina: la necesidad de acceder a créditos en dólares a tasas bajas.
Para muchos sectores, el Estado puede demorar 180 días o hasta 360 para entregar las divisas a cambio oficial, y los proveedores internacionales no quieren financiar eso a un mercado con el Riesgo País argentino. Tener una sociedad en EEUU, explica Chemen, permite que los bancos ofrezcan préstamos a tasas accesibles y con largos plazos.