El Instituto Fraser dio a conocer el Economic Freedom of the World 2022 que evalúa las políticas y las instituciones referentes a la libertad económica y Argentina se ubicó en el puesto 161 de 165 lugares.
Los datos más recientes son del año 2020 y «las piedras angulares» de la libertad económica, según la institución son: la elección personal, el intercambio voluntario, la libertad de entrar en los mercados y competir, y la seguridad de la persona y la propiedad privada.
Además, para analizar el grado de libertad económica de cada nación, se estudian cinco ejes:
-El tamaño del Gobierno: la institución explica en su página web que «a medida que aumentan el gasto público, los impuestos y las empresas controladas por el Gobierno, la elección individual se sustituye por la toma de decisiones del Gobierno y se reduce la libertad económica».
– El sistema legal y derechos de propiedad: aquí se tiene en cuenta «la protección de las personas y sus bienes legítimamente adquiridos» como «un elemento central tanto de la libertad económica como de la sociedad civil». «De hecho, es la función más importante del gobierno«, asevera el informe.
–Dinero sólido: «La inflación erosiona el valor de los salarios y ahorros legítimamente ganados», afirma y agrega que «el dinero sólido es, por lo tanto, esencial para proteger los derechos de propiedad» porque «cuando la inflación no sólo es alta sino también volátil, se vuelve difícil para las personas planificar el futuro y, por lo tanto, usar la libertad económica«.
–Libertad de comercio internacional: «La libertad de intercambio, en su sentido más amplio, compra, venta, celebración de contratos, etcétera, es esencial para la libertad económica», asegura y hace hincapié en que «se reduce cuando la libertad de intercambio no incluye a empresas e individuos en otras naciones».
–Regulación: «Los gobiernos no sólo utilizan una serie de herramientas para limitar el derecho a intercambiar a nivel internacional, sino que también pueden imponer regulaciones onerosas que limitan el derecho a intercambiar, obtener crédito, contratar o trabajar para quien desee, u operar libremente su negocio«, advierte el estudio.
Al evaluar esos índices, Argentina fue puesta entre los diez países con la calificación más baja. En consecuencia, se posicionó junto a República Democrática del Congo, Argelia, República del Congo, Irán, Libia, Siria, Zimbabue, Sudán y última, Venezuela.
En contraposición, en el primer lugar se encuentra Hong Kong aunque la entidad remarcó que su calificación disminuyó 0,28 puntos, luego se halla Singapur y le siguen: Suiza, Nueva Zelanda, Dinamarca, Australia, Estados Unidos, Estonia, Mauricio e Irlanda.
