Martín Redrado, expresidente del Banco Central, conversó esta mañana con Antonio Fernández Llorente en La 990 y al ser consultado sobre la idea de que el valor del combustible entre en el programa «Precios Justos», indicó que «es siempre tratar de curar una infección que tiene la economía argentina poniéndole paños fríos o poniéndole una bolsa de hielo en la cabeza».
«En realidad para eliminar la infección hay que trabajar en tener un antibiótico de amplio espectro y eso es un programa de estabilización y crecimiento», remarcó y dejó en claro que «hasta ahora, eso no se ve».
«Tenemos simplemente distintos puentes que tratan de comprar tiempo, cruzar a la otra orilla del rio, pero por ahora son puentes que nos van llevando hasta la mitad del río y hay que construir nuevos puentes que tiendan a llegar a la orilla». Por lo tanto, sentenció: «Hasta que no haya un programa integral no se va a resolver la infección que hoy tiene todo el cuerpo de la economía argentina».
EL PROGRAMA DE REDRADO
Sobre el programa en sí, explicó que «debe darle previsibilidad a la población, a la política de gasto público, a la política de emisión monetaria» y recalcó que «yo por eso, vengo proponiendo que Argentina tenga el respaldo legal del Congreso para plantear la estabilización, es decir, la reducción de la tasa de inflación a través de una política fiscal, monetaria y de ingresos del sector público que sea convergente«.
«También transformaciones a la economía que nos permitan entrar en un sendero de crecimiento», agregó y detalló: «Transformaciones en materia impositiva que amplíen la base de tributación, eliminen la informalidad que tiene nuestra economía, una transformación que impulse las exportaciones generando retenciones cero para todo el incremento que haya de exportaciones industriales, de servicios y del sector agroalimentario y una ley nacional de infraestructura que nos permita poner mucha gente que hoy está en planes sociales a trabajar en la economía real: hacer rutas, autopistas».
«Hay que generar una integración productiva de todo el país, a través de una infraestructura que realmente lance la producción argentina al mundo», recalcó.
Ante ese contexto, el periodista le dijo: «Todos hablan de impuestos cuando están en campaña, pero cuando llegan al gobierno ninguno los toca y el entrevistado respondió que de esa forma «seguimos generando parches sobre parches». En ese sentido, subrayó que «en los últimos años, en la economía argentina se intentó tomar atajos: tipos de cambio, algunos impuestos extraordinarios que luego terminan siendo permanentes» pero marcó que «falta una visión y un enfoque integral de los problemas económicos y sociales».
A modo de ejemplo, señaló que «esto es lo mismo que cuando uno tiene un problema de corazón y va al médico. El profesional no va a analizar solamente cómo funciona el corazón sino también el sistema digestivo, el sistema nervioso porque el cuerpo humano es una integralidad al igual que lo son la política social y económica» y por eso, sostuvo que «la falencia que hemos tenido es buscar aspirinas, soluciones parciales, para problemas que son mucho más integrales y complejos». «Y así nos va, de tumbo en tumbo», cuestionó.
En consecuencia, insistió que «sin un programa nacional de estabilización y desarrollo que esté apoyado por el Congreso es imposible darle previsibilidad a los ciudadanos de la Argentina» e hizo hincapié en que «la política económica y social lo que debe brindarnos es un horizonte de credibilidad y previsibilidad para que uno de nosotros pueda tomar decisiones de qué quiere consumir, las empresas y comercios en qué pueden invertir y las empresas que puedan exportar, generar más dólares para la Argentina».
«A mí me gusta decir que Argentina necesita un programa económico social e integral, un equipo con la solvencia para poder implementarlo y leyes del Congreso que le den una previsibilidad y un horizonte que la economía argentina no tiene«, puntualizó y sobre el accionar de la política en general, remarcó que «si estás en campaña, es difícil plantear los problemas económicos de fondo«.
LA OPORTUNIDAD CON LA UNIÓN EUROPEA
No obstante, indicó que «hay un tema a mi juicio que une a todos los espacios políticos que es la necesidad de tener una política energética nacional» y resaltó que «hoy hay una oportunidad en el mundo muy importante que es la falta de energía que tiene Europa«. En ese punto, puso el foco en que «Argentina tiene recursos que solo los ha explotado mínimamente» al tiempo que aseveró que «necesita inversiones en infraestructura para hacer gasoductos que vayan desde Tratayén en Vaca Muerta hasta Bahía Blanca, también una planta de licufacción».
«La manera de hacerlo es hoy negociar con la Unión Europea la construcción de estas obras públicas, financiadas por la Unión Europea y luego pagarles con la provisión de gas», precisó y sostuvo que «estoy seguro que si el gobierno, aun en campaña, enviara una ley que diera respaldo jurídico a estas obras públicas debiera ser votado por la mayoría».
En consecuencia, sin quedarse callado, aseveró que «hay que empezar a pensar fuera de la caja, dejar de mirarse el ombligo, como lo está haciendo la clase política y mirar las oportunidades que hay en el mundo y las oportunidades que también brinda la Argentina» a fin de «salir del laberinto y no estar siempre enredados en los mismos problemas».
