En las últimas semanas, el presidente Javier Milei se ha jactado en diferentes ámbitos del éxito económico de su gestión. Primero anunció en cadena nacional el superávit fiscal en el primer trimestre; luego enfatizó el fuerte descenso de la inflación que muy pronto podría volver a ubicarse en un dígito mensual; y este miércoles por la noche, en la cena de la Fundación Libertad, se burló de todos los economistas que criticaron su plan económico.
Pero el exministro de Economía y hoy diputado nacional del bloque Hacemos Coalición Federal, Ricardo López Murphy, relativizó esos resultados .
López Murphy: «Si un gobierno se dedica a tener conflictos, no gestiona»
«La caída económica es enorme, todo demuestra mucha fragilidad. No tengo la visión triunfalista que tiene el presidente Javier Milei», aseguró en diálogo con Cata De Elía, en Metro 95.1.
En ese sentido, advirtió: «Necesitamos fortalecer nuestro sector externo, que ha estado en una crisis muy profunda con falta de financiamiento externo y la situación absurda de tener reservas negativas». Y también lamentó el hecho de que el Gobierno haya decidido no presentar un presupuesto, manteniendo el de 2023 y actuando en cierto modo de manera discrecional. «No tenemos presupuesto. El gobierno no se siente en fuerza de tener un presupuesto«, consideró.
Por otra parte, hizo referencia a la Ley Ómnibus que está pronta a ser aprobada por Diputados y destacó dos aspectos. El primero es que «la ley bases no beneficia a las Pymes», y por eso señaló: «Nosotros no tenemos que hacer regímenes excepcionales, tenemos que ser iguales con todos». Y en segundo término, aseveró: «Necesitamos una reforma laboral urgente».
Pero a López Murphy no solamente le preocupa el fondo. Para él también las formas son importantes. El presidente dijo que «la economía va a subir como pedo de buzo», y el economista opinó al respecto: «Lo que dijo Milei me parece una grosería, inaceptable para un presidente. Las groserías me caen muy mal, degradan a la sociedad. Pretendería que nuestros presidentes nos eleven, que no sean un carrero».
«Yo no simpatizo con los malos tratos. Las barbaridades e insultos dichos por el presidente le hacen mal al país», expresó.
Finalmente, habló sobre la marcha estudiantil del martes último, y se manifestó en contra. «Yo en lo personal creo que hay un enorme desorden. Vi la marcha con una gran tristeza. Deberíamos tener otros debates. No comparto ninguna de las dos posiciones«. Y concluyó: «La sociedad tiene que ser repensada; no me parece bien que las universidades trabajen a fondo perdido y no se hayan auditado nunca».
