Jorge Cherro, presidente de la Asociación de Clínicas, Sanatorios y Hospitales Privados de la República Argentina, fue claro y sostuvo que «con las últimas decisiones del gobierno nos estamos encaminando a lo último que queda del sistema privado de salud».
En diálogo con Willy Kohan en Radio Rivadavia, el entrevistado precisó que «es un sistema que atiende a siete de cada diez argentinos» y añadió que se trata de «un sector que salió un tanto herido de la pandemia».
En esa línea hizo hincapié en «la devaluación del día post PASO que hizo que los precios de los insumos se fueran a niveles astronómicos sino que además hubo insumos que desaparecieron del mercado, insumos de todos los días: un suero, una aguja descartable».
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Ante ese panorama, indicó que «el domingo nos enteramos que los prestadores debemos pagar el bono de $60.000 a nuestros empleados y nos enteramos también que a la medicina prepaga le congelaron las cuotas por 90 días y la medicina prepaga a la vez, está evaluando congelar nuestros aranceles».
«Cosa que no vamos a permitir porque la actualización de nuestros aranceles tiene que ver con lo que nosotros ya pagamos en el pasado no es para hacer caja para pagar lo que se viene», aclaró y subrayó: «Estamos recomponiendo recursos que venimos pagando desde el mes de abril o mayo de este año».
«En el caso de los sanatorios estamos enfrentando una paritaria que firmamos por abril y en septiembre tenemos que sentarnos a firmar la claúsula revisión», señaló.
Sobre los pacientes que van a atenderse a un sanatorio, afirmó que «en este momento no estamos llegando a esta situación límite porque lo que no queremos es alarmar a la población» sino que «lo que buscamos es advertir que si un insumo aumenta nosotros no podemos elegir no comprarlo». En ese sentido, indicó: «Nosotros tenemos que usar indefectiblemente los insumos biomédicos y después reponerlos porque de lo contrario, no podemos seguir operando a futuro».
«En el caso de que esta situación se agrave, lo primero que se va a hacer es suspender todo lo que sea programado y apuntar a la urgencia», adelantó y marcó que «nosotros estamos haciendo gestiones ante el Ministerio de Salud, que es nuestro órgano de gobernanza, para por ejemplo, destrabar alguna pieza de algún tomógrafo, algún resonador, algún ecodopler, que a lo mejor vale 1.000 o 2.000 dólares».
Respecto a las explicaciones, «lo que nos dicen es que hay un estrangulamiento cambiario que repercute sobre los insumos médicos» y cerró: «Ahora estamos bien pero en el cotro plazo vamos a llegar a una situación límite».
