Por José Calero
La suerte está echada. El Gobierno puso en marcha el octavo blanqueo desde el retorno de la democracia, pero con beneficios sin precedentes. Fechas, montos, alícuotas, análisis comparativos. Un completo instructivo para adherirse al programa, sacarle el mayor provecho y entender sus riesgos.
Cuando finalice septiembre, vencerá la primera etapa del régimen de regularización de activos -el octavo blanqueo de capitales desde el retorno de la democracia en 1983-, y empezará a saberse si será exitoso.
El número al que aspira el Gobierno está rodeado de hermetismo, pero no vendría todo lo bien que se esperaba. Por eso decidió reforzar la estrategia para captar a quienes no entraron al blanqueo lanzado en su momento por la administración de Mauricio Macri, que fue muy exitoso y rondó los US$ 120.000 millones. Incluso se apunta también a que blanqueen aquellos que, por no poner todos los huevos en la misma canasta, decidieron declarar solo una parte de su fortuna hace ocho años.
Caputo necesita que el blanqueo sea exitoso para apuntalar las reservas, pero sobre todo para robustecer la recaudación y sostener el equilibrio fiscal.
Según analistas de mercado y estudios contables que atienden a grandes empresas, el resultado podría rondar los US$ 25.000 millones, tal vez US$ 30.000 millones “con toda la furia”. Está lejos de la primera proyección que se le acercó al FMI, que hablaba de unos US$ 40.000 millones.
Como mucho, podría aportar unos US$ 1.500 millones en recaudación, casi un billón y medio de pesos, que permitirían al menos mantener el equilibrio fiscal en el cuarto trimestre del año.
Expertos como María Castiglioni, de C&T, pronostican que buena parte del blanqueo será volcado a inversiones exentas del 10%, o sea que el impacto será fundamentalmente en actividad y la recaudación de bienes personales adelantada. En el mercado de real estate observan esto como una oportunidad muy interesante y las inmobiliarias confirman un incremento en las operaciones.
En el Gobierno admiten que se estará lejos del éxito que tuvo el blanqueo de Macri, que permitió recaudar US$ 9.500 millones y subir en más de US$ 7.000 millones las reservas.
La AFIP reglamentó el blanqueo de capitales: quiénes pueden acceder y cuáles son los requisitos
Todo a pesar de que el blanqueo actual ofrece más ventajas que el de Macri, porque se pueden regularizar hasta US$ 100.000 sin pagar impuestos y, si se regulariza dinero en efectivo y se lo deja en el sistema financiero en cuentas especiales hasta diciembre del 2025, no se paga penalidad cualquiera sea el monto. Además, en este blanqueo tampoco se pagan multas si se invierte el dinero en bonos, obligaciones negociables, acciones y proyectos inmobiliarios, cuando en 2016 sólo había costo cero si se compraban bonos intransferibles y no negociables durante los primeros 4 años.
Quienes blanqueen hasta el 30 de septiembre próximo abonarán una alícuota del 5% sobre lo declarado; hasta el 31 de diciembre, un 10%; y hasta el 31 de marzo de 2025, un 15%. ¿Podrían extenderse los plazos? En el Gobierno lo niegan.
Caputo cree que una de las claves del éxito del blanqueo estará en la información que la AFIP empezará a recibir sobre las cuentas bancarias que los argentinos tienen en Estados Unidos.
Será la primera vez que se aplique un intercambio de información automática con la primera economía mundial, donde está buena parte del dinero de los argentinos en el exterior.
No es casualidad que estos datos lleguen coincidiendo con la primera fase del Régimen de Regularización de Activos. El fisco ya está visitando y enviando cartas a los contribuyentes con inspecciones en curso para invitarlos a adherirse al blanqueo. De hecho, la AFIP ya está investigando activos ocultos en diversas estructuras jurídicas y ya se realizaron más de 800.000 inducciones con el objetivo de brindar la oportunidad de regularizar la declaración.
Martín Soria: «Esto de permitir el blanqueo para fugadores seriales, es para 150 millonarios»
Además, la jefa de la AFIP, Florencia Misrahi, acordó con el cónsul argentino en Miami, Marcelo Gilardone, la realización de una serie de charlas destinadas a promocionar el nuevo Pacto Fiscal, que incluye el blanqueo de capitales, incluso entre los argentinos no residentes en términos fiscales.
Una de las “zanahorias” que ofrece el Gobierno es la adhesión al Régimen Especial de Ingreso del Impuesto sobre los Bienes Personales (REIBP), que garantiza estabilidad fiscal y patrimonial hasta el 2038 y, durante su vigencia, no se deben cumplir las obligaciones derivadas del impuesto sobre los bienes personales (anticipos, declaraciones juradas, entre otras) y los incrementos patrimoniales no generarán impuesto adicional a ingresar.
Además, el blanqueo permite regularizar bienes sin tope y sin costo para dinero en efectivo destinado a la compra de títulos públicos, bonos e inversiones de proyectos inmobiliarios.
Entre las reuniones que se vienen manteniendo se incluye a grandes fondos que manejan mucho capital, referentes argentinos en los Estados Unidos y Europa, y se realizan campañas de difusión para tratar de que se sumen.
Para algunos expertos, como la gente todavía no ve aún una baja de impuestos, hubiese sido más exitoso lanzar el blanqueo en 2025, si es que el Gobierno puede avanzar con una reforma impositiva. Sin embargo, viendo las últimas derrotas que sufrió en el Parlamento, todo indica que los grandes proyectos pendientes quedarán para 2026, si es que los libertarios logran una buena performance en las elecciones de medio término.
El otro interrogante que tiene el Gobierno es si los bancos están haciendo todos los esfuerzos para que sus clientes blanqueen. Es un tema que el BCRA trató en varias oportunidades y la banca privada se comprometió a agotar sus esfuerzos.
Según reportes de expertos de Adcap Grupo Financiero, sería interesante que el Gobierno tomara algunas medidas en septiembre para que la confianza de los dueños del capital crezca y mejoren las perspectivas del blanqueo.
Se refieren a la necesidad de que el partido gobernante muestre más músculo político, algo que no estaría sucediendo, como se vio en la votación contraria a la asignación de $100.000 millones a la SIDE, y la reforma previsional que votó la oposición y Milei vetó.
Milei vetó la nueva fórmula jubilatoria aprobada por el Congreso
Para la consultora 1816, esos incentivos ya existen. En especial mencionan que hasta el 30 de septiembre, cuando finaliza la primera etapa, los ahorristas y empresarios con activos sin declarar podrán exteriorizarlos con impuesto cero. Los fondos que se canalicen al mercado de capitales, que se destinen a ciertas inversiones o que queden depositados hasta 2026, no pagarán la multa del 5 por ciento sobre el excedente de US$100.000.
Incluso, Caputo espera que los ahorros “hormiga” de la clase media sumen hasta US$ 5.000 millones hacia el mercado inmobiliario y las concesionarias.
Como se señalaba, será el octavo blanqueo de capitales desde el retorno de la democracia. Para el FMI, representará ingresos por el 0,3% del Producto Bruto, lo que equivale a unos US$ 2.000 millones. Pero para llegar a esa cifra, Caputo y su equipo deberían lograr que entren al blanqueo unos US$ 40.000 millones. Por ahora, todos los especialistas proyectan que se estará por debajo de ese nivel.
Un elemento de presión a favor del Gobierno es que en septiembre comienza el intercambio de información masivo con Estados Unidos sobre cuentas bancarias. El punto en contra es que, según se estima, las grandes fortunas ya entraron al blanqueo de Macri, y quedaría poco capital para este.
Rodrigo Álvarez, economista de Bituin Inversiones, dijo que “muchas pymes y familias de ingreso medio, con ahorros por hasta US$ 300.000, van a blanquear, a depositar y a comprar algún activo financiero”. Cree que generará impacto significativo en las cotizaciones de bonos y acciones, que están 20% debajo de los máximos. Y señala que también lo usarán en la economía real, para comprar un auto o una propiedad. “Son cifras que, aisladas, no son significativas, pero dinamizarán la construcción y el mercado automotriz”, destacó.
Los principales tributaristas explican que existe interés por blanquear en los patrimonios inferiores a US$ 100.000, y eso puede jugar a favor del éxito del blanqueo.
El ministro de Economía se entusiasma: “Este blanqueo es para la gente, no tiene intención recaudadora. No vale la pena tener la plata en el colchón, se puede motorizar la economía con cualquier cifra que se blanquee antes del 30 de septiembre y en condiciones muy fáciles”, asegura.
Milei y Caputo se juegan una parada brava con este blanqueo, y por eso vienen manteniendo encuentros con distintos sectores con el fin de convocarlos a ingresar al régimen.
En esos encuentros siempre está presente la promesa del Gobierno de que el cepo cambiario se irán levantando gradualmente y, si bien el Presidente aclara que no hay fecha, no son pocos los que en el sector empresarial apuestan a que se terminen las restricciones hacia el primer trimestre del 2025. Sería un buen impulso para la campaña electoral con vistas a lograr una mayor participación de libertarios en el Congreso con un buen resultado en las elecciones de medio término.
¿EN QUÉ SE PUEDE INVERTIR CON EL BLANQUEO?
– Proyectos inmobiliarios iniciados a partir de la entrada en vigencia del blanqueo o aquellos que tengan un grado de avance inferior al 50% de la finalización de la obra a ese momento. Incluye construcciones, ampliaciones, instalaciones, entre otros trabajos, en inmuebles propios o de terceros.
– Acciones que coticen en la Bolsa local.
– Bonos nacionales, provinciales, municipales o de la Ciudad Autónoma de Buenos Aires.
– Obligaciones negociables, relacionadas a la deuda de empresas argentinas.
Novedades en el blanqueo: autorizan más alternativas para invertir los fondos repatriados
– Fondos Comunes de Inversión (FCI).
– Certificados de participación o títulos de deuda de fideicomisos destinados al financiamiento de las mipymes, y/o a la inversión y/o financiamiento en proyectos productivos, inmobiliarios y/o de infraestructura, para el fomento de la inversión productiva.
LAS FECHAS DEL BLANQUEO
Quienes antes ingresen al blanqueo, tendrán mayor premio.
Los que regularizan:
– Etapa 1: hasta el 30 de septiembre de 2024, se abona una alícuota del 5% sobre el excedente de US$ 100.000
– Etapa 2: hasta el 31 de diciembre de 2024, la alícuota es del 10%.
– Etapa 3: hasta el 31 de marzo de 2025, la alícuota asciende al 15%.
EL NÚMERO MÁGICO DE CAPUTO
En el mercado estiman que el blanqueo de capitales se podría considerar si se exteriorizan unos US$ 30.000 millones. Y sostienen que de ese total una cuarta parte podría consistir en dólares que reingresen al país. Esto podría ayudar al BCRA a incrementar sus reservas. Si se cumplen esas perspectivas, representaría un 25% del monto que ingresó en 2016 al exitoso blanqueo lanzado por el gobierno de Mauricio Macri.
Para hacer más atractivo el blanqueo, el Gobierno incluyó más y mejores beneficios e incentivos. Según especialistas, lo más tentador es que la tasa para blanquear es del 5%, la mitad de lo que se pagó en la primera etapa del plan lanzado por Macri (10%).
A esta alícuota más baja se le suma una generosa posibilidad de ingresar sin pagar impuestos.
Pero los expertos también advierten que quienes regularizaron hace ocho años tuvieron una mala experiencia. El expresidente Macri había prometido reducir gradualmente el Impuesto a Bienes Personales hasta el 0,25%, pero finalmente dejó la alícuota en el 0,75%. Es decir, su gobierno se tentó por la posibilidad de “cazar en el zoológico”.
Para colmo, Alberto Fernández elevó ese nivel hasta el 1,50%, y hasta el 2,25% en caso de cuentas en el exterior. A esto se sumó el impuesto a la riqueza aplicado a fines de 2020 para financiar gastos provocados por la pandemia. De esta forma, muchos de quienes habían ingresado en el blanqueo 2016 bajo la promesa de pagar el 0,75% por Bienes Personales, se encontraron pagando entre el 5% y el 7% de su patrimonio, en 2021. Algunos, directamente, optaron por emigrar para dejar de tributar.
En este escenario, el tratado de intercambio automático de información con los Estados Unidos ya está vigente, lo cual significa que en septiembre llegará el primer reporte, con la información del año anterior.
Para Caputo, «los precios bajarán en septiembre» por la reducción del Impuesto PAIS
Tributaristas alertan que, de esta forma, quienes tienen cuentas no declaradas en los Estados Unidos quedarán expuestos. Y explican que el temor a aparecer en una lista podría motivar a muchos a declarar activos que actualmente están ocultos.
Pero, si bien una tasa un 50% más baja que en 2016 muestra sin dudas un panorama más atractivo para quienes consideren blanquear su capital -y el tratado con EEUU hace que sea estratégico blanquear-, el desafío estará en que el Gobierno genere la confianza necesaria para que quienes tropezaron con las promesas impositivas del pasado, ahora se animen a apostar otra vez.
¿BLANQUEO O MORATORIA? ¿QUÉ CONVIENE?
Si bien el blanqueo es la opción más difundida para regularizar bienes que no se hubieran declarado, especialistas mencionan otra posibilidad para estar en regla: la moratoria.
Ambas opciones permiten cumplir con la ley, pero ofrecen beneficios diferenciales según los montos de los bienes y los plazos de tenencia.
El blanqueo ofrece costo cero hasta US$ 100.000 y, si es en efectivo, deberá entrar en la primera etapa (hasta el 30 de septiembre). En ese caso, podrá ser retirado desde el primer día de octubre. Si supera ese monto, deberá quedarse en la cuenta especial CERA hasta fines de 2025, o ser invertido en alguna de las actividades habilitadas.
En el caso de los bienes, si supera el monto tendrá una alícuota del 5% en la primera etapa sobre el excedente del valor de corte. Todo se aplica sobre los bienes o activos que se tenían hasta el 31 de diciembre de 2023.
La moratoria, por otro lado, permite regularizar deudas aduaneras, impositivas y de la seguridad social vencidas al 31 de marzo de 2024. Se podrá pagar en cuotas, con condonación de multas e intereses.
¿Puede haber “Inflación Cero” en la Argentina? Cómo es el plan de Caputo y Bausili
En el caso de los monotributistas, pymes y entidades sin fines de lucro hay beneficios diferenciales, como el pago hasta 84 cuotas, y la condonación del 100% de las multas.
Los planes de pago, que se concretan en pesos, pueden confeccionarse hasta el 13 de diciembre de 2024.
Con la moratoria pueden regularizarse obligaciones en discusión administrativa o contencioso administrativa, causas en trámite judicial (incluidas las prescritas), las obligaciones derivadas del Aporte Solidario y las deudas de agentes de retención y percepción que hayan omitido sus responsabilidades.
Al igual que en el blanqueo, mayor es el beneficio en la medida que la adhesión se concrete más temprano. El caso más significativo es la condonación de intereses resarcitorios o punitorios.
El blanqueo genera aún algunas dudas, principalmente a raíz de lo que ocurrió luego del impulsado por Mauricio Macri respecto del cambio en la alícuota de bienes personales y la difusión de información del adherente.
Pero lo central para definir la adhesión es evaluar el costo de cada uno de los regímenes. En algunos casos la moratoria puede resultar una alternativa más conveniente económicamente. Un diferencial clave radica en que la moratoria se paga en pesos al tipo de cambio previo a la adhesión y ofrece hasta 84 cuotas según el contribuyente y condonaciones de hasta el 70%.
Una persona que desea regularizar una cuenta en el exterior que no declaró nunca puede entrar por el blanqueo pagando el impuesto, que se calcula (esta vez) en dólares pero restándole el mínimo no imponible de US$ 100.000.
Pero si el bien que desea blanquear fue incorporado al patrimonio del contribuyente en un período prescrito (es decir, cuando ha operado la prescripción, que es de hasta 7 años), entonces la AFIP no podría reclamarle el incremento patrimonial no justificado.