Este viernes, Elon Musk pone en marcha su primera tanda de despidos en Twitter, la red social que acaba de adquirir por US$ 44.000 millones y que promete convertir en una empresa sustentable a largo plazo.
Luego de concretar la operación, el magnate despidió a la cúpula de la compañía, incluyendo al directorio en pleno, suspendiendo su funcionamiento mientras él se autodesignaba como CEO. En ese marco, trascendió que el nuevo propietario estudiaba despedir a al menos el 25% de la plantilla de empleados.
Twitter cerró sus oficinas este viernes y pidió a sus trabajadores que permanecieran en sus casas, a la espera de un correo electrónico que les informaría si eran o no parte de los despedidos.
La decisión del cierre temporal y de avisar por mail fue anunciada por la empresa en un correo electrónico anterior, citado por Reuters, en el que se afirmaba: “En un esfuerzo por situar a Twitter en una senda saludable, el viernes pasaremos por el difícil proceso de reducir nuestra plantilla global«.
Según se informó previamente, Musk no estaría pensando en una reducción del 25%, lo que significaría unos 1.300 empleados, sino en una del 50%, alcanzando a 3.700, incluyendo a todo el equipo destinado a la moderación de contenidos, teniendo en cuenta su idea de transformar a Twitter en una red completamente “libre”.