El Centro de Estudios de la Nueva Economía (CENE) de la Universidad de Belgrano, que dirige Víctor Beker, explicó que una de las principales propuesta del diputado libertario Javier Milei no sólo es “errónea”, sino que su inconsistencia ya fue había sido demostrada por un premio Nobel.
Se trata del concepto de “Banca Simons”. Beker, lo explica así: “El economista libertario de la Universidad de Chicago, Henry Calvert Simons, abogó en los años posteriores a la crisis de 1930 por un sistema bancario con un encaje del 100%. Esto es: que el dinero que los depositantes aportaran a las instituciones bancarias no podría ser prestado, sino que permanecería en sus cofres, o sería canjeado por activos de alta liquidez, disponibles para cuando sus titulares quisieran retirarlo. A cambio, los bancos no pagarían interés alguno por dichos depósitos”.
Esto, señala, implicaba que por un lado funcionara la banca de depósitos; y por el otro, de manera separa, la banca de inversión, “encargada de proveer financiamiento de largo plazo a las empresas”. Así, “se aboliría el crédito de corto plazo, considerado un elemento desestabilizador de la economía”.
Y el hecho de que los bancos procedan a recortarlo, toda vez que las expectativas se tornan negativas, precipita una contracción en el volumen de negocios”, cuenta Beker citando a Simons.
REFUTACIÓN LIBERTARIA
Sin embargo, quien refutó esa teoría no fue un keynesiano, sino uno de los máximos referentes del liberalismo y de los libertarios (Milei incluido): Milton Friedman, alumno de Simons y ganador de un premio Nobel de Economía.
No sólo la criticó, sino que la calificó “innecesaria y equivocada”, además de “keynesiana”. “La consideró inspirada en una interpretación de la crisis de 1930 similar a la realizada por el economista británico John M. Keynes. Friedman destacó las similitudes entre el pensamiento de Simons y el de Keynes, al rechazar las propuestas del primero en materia de política bancaria y monetaria”, explica el director del CENE.
Finalmente, el catedrático cuenta que “si bien la idea de la separación entre la banca de depósitos y de inversión incluida en la Glass-Steagall Act, de 1933, pareció reivindicar una de las propuestas de Simons, dicha norma estuvo vigente hasta 1999, cuando fue derogada bajo la administración del presidente Clinton”, en los EEUU.