Los aumentos de precios y la pérdida del poder adquisitivo de los salarios impactaron de lleno en el bolsillo de los argentinos, y cada vez afectan más a la clase media, cuya canasta básica ya supera el millón de pesos.
Según un estudio realizado por la Dirección General de Estadística y Censos de la Ciudad de Buenos Aires, en febrero una familia porteña necesitó un ingreso de $1.017.520,79 para ser clase media.
El informe toma como referencia una pareja joven con dos hijos, en la que ambos adultos son económicamente activos y propietarios de la vivienda. Si se considera la necesidad de alquilar, el ingreso debe ser aún mayor.
De acuerdo al organismo porteño, en febrero la Canasta Básica Alimentaria, que mide la línea de indigencia, se ubicó en $402.752. Mientras que la Canasta Básica Total, que mide la línea de pobreza, fue de $684.115.
Actualmente, tras la última actualización de marzo, el salario mínimo ascendió a $202.800. Una suma que apenas llega a cubrir la mitad de las necesidades de una familia indigente.