Este 26 de abril se cumplen 37 años de la mayor catástrofe nuclear: la explosión en la central nuclear de Chernobyl, ubicada en la Ucrania que en ese entonces formaba parte de la Unión Soviética, que expulso material radioactivo a toda Europa.
En aquel accidente de 1986 murieron 30 trabajadores y bomberos, pero se calcula que son miles los fallecidos como consecuencia de la radioactividad, que provocó graves enfermedades y las sigue causando hasta el día de hoy.
Hoy, a 37 años de aquella tragedia, Ucrania se encuentra sumida en la guerra con Rusia, que la invadió en febrero de 2022, y la amenaza nuclear vuelve a cernirse sobre los ucranianos, y no solo por la posibilidad de que Vladimir Putin ordene el uso de armas nucleares durante el conflicto, sino también porque sus fuerzas han tomado el control de centrales nucleares como la de Zaporiyia, considerada la mayor de Europa.
Al conmemorarse este nuevo aniversario, que se inició con una vigilia de los extrabajadores de la planta, el presidente ucraniano, Volodímir Zelenski, emitió un mensaje a través de Télegram en el que afirmó: “Hace 37 años, el accidente de la central nuclear de Chernóbil dejó una enorme cicatriz en todo el mundo”.
En ese marco, pidió “no ceder al chantaje nuclear ruso”, explicando que Moscú está usando los problemas de seguridad detectados en las plantas tomadas para exigir el cumplimiento de los reclamos rusos. Desde luego, el Kremlin rechaza estas acusaciones.
«Debemos hacer todo lo posible para que el Estado terrorista no tenga ninguna oportunidad de utilizar las instalaciones nucleares para chantajear a Ucrania y al mundo entero«, sostuvo el mandatario ucraniano, quien además exigió a Rusia abandonar la planta como lo hicieron con Chernobyl poco después de la invasión.
(Con información de Reuters)