Al conmemorarse hoy el 75 aniversario del ataque atómico estadounidense en Nagasaki, el alcalde de la ciudad japonesa se sumó al llamamiento que hizo el jueves pasado su homólogo de Hiroshima y urgió al primer ministro nipón, Shinzo Abe, a firmar y ratificar el Tratado para la Prohibición de las Armas Nucleares.
«Hago un llamamiento a todos en todo el mundo. Hay innumerables maneras de involucrarse en el trabajo por la paz», dijo hoy Tomihisa Taue, el alcalde de Nagasaki, la segunda y hasta ahora última ciudad destrozada por una bomba atómica, lanzada por Estados Unidos el 9 de agosto de 1945.
Frente a los 5.200 asistentes del año pasado, la ceremonia de este año contó con una participación reducida de unas 500 personas, entre sobrervivientes, autoridades japonesas y representantes de hasta 70 países, debido a las medidas de seguridad para evitar la propagación del coronavirus, que contabiliza en el país más de 48.600 infectados y 1.045 muertos.
En las inmediaciones del Parque de la Paz, erigido sobre la zona cero, varias decenas de religiosos oraban con cánticos y mantras, mientras cuatro concentraciones con poca afluencia protestaban contra las armas nucleares, las guerras o los gobiernos, informó la agencia de noticias EFE.
Tras una simbólica ofrenda floral y de agua, centenares de personas dentro y fuera del acto oficial guardaron un minuto de silencio a las 11:02, la hora exacta de la explosión.
Una vez cumplido el tiempo, el silencio se quebró suavemente con los acordes en guitarra de la canción pacifista “Imagine” de John Lennon, tocada por un hombre, mientras decenas de bailarinas con vestidos amplios de colores claros ejecutaron una tenue coreografía frente al monumento funerario de las víctimas.
Durante el acto de conmemoración, Taue señaló a las armas nucleares, el cambio climático y las pandemias como amenazas de alcance global.
«Entre los estados con armas nucleares y los países bajo el paraguas nuclear ha habido voces que declaran que es demasiado pronto para un tratado de este tipo. Eso no es así. Más bien, las reducciones de armas nucleares llegan demasiado tarde«, dijo el alcalde de Nagasaki citado por la agencia española.
El ataque nuclear contra Nagasaki mató inmediatamente a 39.000 personas que siguieron a las 70.000 que habían perecido tres días antes en Hiroshima.
Se calcula que en 1950 habían muerto 340.000 personas por las dos bombas atómicas, sobre todo por enfermedades causadas por la exposición a la radiación ionizante.
Aunque no viajó hasta Japón, el secretario general de Naciones Unidas, António Guterres, se hizo presente a través de un mensaje en el que recalcó que 75 años es «mucho tiempo» para «no haber aprendido todavía sobre el peligro de las armas nucleares».
Según datos del Comité Internacional de Cruz Roja (CICR), se estima que actualmente hay más de 14.000 bombas nucleares en todo el mundo, algunas de las cuales tienen un poder «decenas de veces más grande» que las lanzadas contra Hiroshima y Nagasaki.
En coincidencia con la fecha, el papa Francisco pidió esta mañana un «mundo totalmente libre de armas nucleares», refirió la agencia de noticias Europa Press.
«Los días 6 y 9 de agosto de 1945, hace 75 años, tuvieron lugar los trágicos bombardeos atómicos de Hiroshima y Nagasaki. Si bien recuerdo con emoción y gratitud la visita que realicé a esos lugares el año pasado, renuevo mi invitación a orar y a comprometernos por un mundo totalmente libre de armas nucleares», comenzó el rezo del Ángelus de este domingo.