Por David Brennan, de Newsweek
El tercer año de guerra de Rusia comenzará en medio de un aumento vertiginoso de las bajas mientras sus fuerzas lanzan ofensivas invernales en múltiples puntos a lo largo del frente de 600 millas en el sur y el este de Ucrania.
En enero se «eliminaron» 26.220 tropas rusas, según cifras diarias recopiladas publicadas por las fuerzas armadas de Ucrania, así como 339 tanques de batalla principales quedaron fuera de combate.
Esto convierte a enero en el tercer mes más costoso para el personal militar ruso en Ucrania desde el comienzo de la invasión a gran escala en febrero de 2022. Según los datos de Kiev, sólo diciembre de 2023 (29.970 soldados) y noviembre de 2023 (28.550) fueron más sangrientos para los rusos.
Las sombrías cifras mensuales elevan el número total de bajas rusas reclamadas por Kiev desde febrero de 2022 a 386.230, y el número total de tanques destruidos a 6.322. Moscú también ha perdido 9.195 piezas de artillería, 663 sistemas antiaéreos y 11.757 vehículos blindados de combate, según el recuento de Ucrania.
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Newsweek no puede verificar las cifras de forma independiente y se ha puesto en contacto con el Ministerio de Defensa ruso por correo electrónico para solicitar comentarios.
Las cifras de pérdidas rusas en Ucrania son asombrosamente altas, pero en términos generales se corresponden con las estimaciones de los funcionarios militares y de inteligencia de Estados Unidos. En diciembre, Reuters citó análisis clasificados de inteligencia estadounidense que sugerían que Rusia había sufrido 315.000 soldados muertos y heridos en la invasión a gran escala.
Si es exacto, esto significa que las bajas rusas equivalen a casi el 90 por ciento del personal total que tenía cuando comenzó el conflicto en febrero de 2022. Kusti Salm, secretario permanente del Ministerio de Defensa de Estonia, dijo a Newsweek en diciembre que Moscú estaba perdiendo «más de 50.000» militares cada seis meses.
Los esfuerzos ofensivos de Rusia, predijo Salm, continuarán hasta 2024 con «una tasa de desgaste muy alta».
Un informe del New York Times de agosto citó a funcionarios estadounidenses que estimaron el número de muertos en Ucrania en cerca de 70.000, con otros 100.000 a 120.000 heridos.
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A pesar de las crecientes pérdidas, las tropas rusas están nuevamente a la ofensiva en Ucrania, buscando revertir los avances ucranianos obtenidos en el verano de 2023 y con la esperanza de apoderarse de nuevos territorios en las regiones orientales de Donetsk y Luhansk, que se encuentran entre las cuatro regiones ucranianas parcialmente ocupadas que el presidente afirma anexionar. Vladimir Putin en septiembre de 2022.
El jefe de la Dirección Principal de Inteligencia Militar (GUR) de Ucrania, el teniente general Kyrylo Budanov, dijo el martes que a pesar de pequeños éxitos recientes, el desempeño de las tropas rusas en el frente oriental no ha sido «ni siquiera parecido» a lo que Moscú imaginaba.
«Su ofensiva continúa», afirmó. «En algún momento a principios de primavera estará completamente agotado».
El Instituto para el Estudio de la Guerra ha sugerido que a pesar de los avances locales, las formaciones rusas que lideran las nuevas ofensivas alrededor de la ciudad de Kupyansk en Kharkiv «es poco probable que puedan traducir estos avances tácticos en maniobras mecanizadas más amplias necesarias para avances operacionalmente significativos que podrían capturar más territorio en el Óblast de Járkov y avanzar hacia las fronteras administrativas de los Óblast de Luhansk y Donetsk».
Pavel Luzin, analista militar ruso y académico visitante en la Escuela Fletcher de Derecho y Diplomacia, dijo a Newsweek que las duras ofensivas de Moscú, con un alto número de bajas, son un reflejo de la falta de opciones de los militares después de casi dos años de duros combates.
«Simplemente no tienen otras opciones para ejecutar las órdenes», afirmó. «Y, por supuesto, no tienen el valor de decirle al Kremlin que la guerra no se puede ganar y que hay que ponerle fin».
Los observadores han sugerido que el Kremlin tiene la intención de estabilizar y ampliar ligeramente su ocupación parcial de Luhansk, Donetsk, Zaporiyia y Jersón en Ucrania hasta 2024, mientras busca sobrevivir a Kiev y sus socios occidentales.
«Estabilizar las líneas es un objetivo imposible», dijo Luzin. «El objetivo de Ucrania no es la liberación del territorio. El objetivo de Ucrania es la eliminación de la amenaza militar de Rusia, y la liberación del territorio sería sólo una secuencia del objetivo principal».
Publicado en cooperación con Newsweek