Al presidente de EEUU se le ha recetado dexametasona para tratar el Covid-19, un esteroide que tiene una gran variedad de efectos secundarios potenciales, incluidos problemas mentales como agresión, agitación y ansiedad.
En una conferencia de prensa el domingo en el Centro Médico Militar Nacional Walter Reed, donde Donald Trump está siendo tratado por COVID-19, el médico de la Casa Blanca, Sean Conley, dijo que al presidente le recetaron dexametasona después de que los niveles de oxígeno en sangre del presidente cayeron dos veces.
La dexametasona es un esteroide que inhibe el sistema inmunológico para prevenir la liberación de sustancias que pueden desencadenar inflamación. Se descubrió que el medicamento beneficia a pacientes críticamente enfermos en ensayos en el Reino Unido, lo que genera dudas sobre la gravedad de la afección del presidente.
Es un medicamento común y barato que se usa para tratar afecciones inflamatorias que incluyen colitis ulcerosa, artritis, lupus, psoriasis y trastornos respiratorios.Algunos de los efectos secundarios más comunes pueden afectar el estado mental de un paciente, como agresión, agitación, ansiedad, irritabilidad, depresión, cambios de humor y nerviosismo.
Según Michael Bostwick, psiquiatra de la Clínica Mayo, los pacientes que usan esteroides deben ser monitoreados para detectar cambios en su estado de ánimo ya pueden desencadenar efectos secundarios psiquiátricos «en casi cualquier dosis».
También pueden presentarse problemas para pensar, hablar o caminar. Otros efectos secundarios comunes incluyen visión borrosa, producción de menos orina, mareos, latidos o pulso irregular, dolores de cabeza y respiración ruidosa. Los pacientes también pueden experimentar entumecimiento u hormigueo en las extremidades, dedos, manos, pies o pantorrillas hinchados, palpitaciones en los oídos, dificultad para respirar en reposo y aumento de peso.
Además, hay una variedad de efectos secundarios menos comunes, como calambres de estómago, dolor de espalda y heces con sangre o alquitranadas. La dexametasona también se ha relacionado con grandes delirios, psicosis, delirio y alucinaciones.
Michael Bostwick, psiquiatra de la Clínica Mayo que ha estudiado los efectos psiquiátricos de los esteroides, le dijo a The New York Times que los esteroides se usan principalmente sin mucha preocupación por los efectos psicotrópicos, pero que los pacientes deben ser monitoreados para detectar cambios en su estado de ánimo. Los esteroides pueden desencadenar efectos secundarios psiquiátricos «en casi cualquier dosis», dijo.
Además de la dexametasona, el presidente también está recibiendo una terapia con anticuerpos monoclonales que imita las proteínas que el cuerpo crea para combatir las infecciones, y el medicamento antivírico remdesivir. Además de oxígeno, también se le ha dado zinc, vitamina D, famotidina, melatonina y aspirina.
Desde que fue diagnosticado, la Casa Blanca ha retratado al presidente como un hombre fuerte y el viernes dijeron que su condición era leve. El domingo por la tarde, Trump salió del hospital durante unos 15 minutos, saludando a los partidarios desde el asiento trasero de un vehículo. El día anterior, la Casa Blanca publicó fotos del presidente trabajando en el hospital, lo que llevó a su hija Ivanka Trump a tuitear: «Nada lo puede detener cuando se trata de trabajar para el pueblo estadounidense”. Brian Garibaldi, el médico que lo está tratando, dijo que podría ser dado de alta el lunes.
Sin embargo, algunos expertos han expresado su preocupación por la combinación de tratamientos que está recibiendo el presidente. Thomas McGinn, médico en jefe del proveedor de servicios de salud del estado de Nueva York, NorthwellHealth, dijo a The New York Times: «¿Está más enfermo de lo que estamos escuchando, o están siendo demasiado agresivos de una manera que podría ser potencialmente dañina sólo porque él es el presidente?» dijo McGinn.
Según la Organización Mundial de la Salud, la dexametasona reduce el riesgo de muerte en pacientes con ventiladores en aproximadamente un tercio y un quinto en pacientes que solo necesitan oxígeno. Los pacientes generalmente reciben el medicamento cuando su condición parece estar empeorando. McGinn dijo que la prescripción era «lo más desconcertante» de lo que se le ha dado al presidente hasta ahora. Con respecto a los niveles de oxígeno de Trump, que cayeron por debajo del 94 por ciento según Conley, Carlos del Río, un experto en enfermedades infecciosas de la Universidad de Emory, le dijo a Politico: «Una vez que cae por debajo del 94 por ciento, por definición tiene coronavirus grave».
Vin Gupta, profesor adjunto afiliado de ciencias de la métrica de la salud en el Instituto de Métricas y Evaluación de la Salud de la Universidad de Washington, tuiteó el domingo que los médicos generalmente no recetarían un cóctel de anticuerpos experimentales, Remdesivir y dexametasona a un paciente que tenía bajas en sus niveles de oxígeno «a menos que haya neumonía por Covid-19». Y tuiteó: «¿Qué mostraron sus imágenes de tórax? El pueblo estadounidense merece información básica sobre su presidente».
Publicado en colaboración con Newsweek
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