El Gobierno talibán en Afganistán sigue avanzando en sus medidas restrictivas, especialmente contra las mujeres, en el marco de su cruzada islámica desde que regresaron al poder en 2021.
A pesar de que habían prometido a la comunidad internacional regresar con mejores prácticas, desde su retorno han restablecido el uso del hiyab, han prohibido a las mujeres acceder a la educación y a sus puestos de trabajo y han impuesto restricciones incluso para que las niñas concurran a las escuelas para alfabetizarse.
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Ahora, en una nueva avanzada, este martes el Ministerio de Moralidad decretó que todos los salones de belleza del país deben cerrar sus puertas en un plazo máximo de un mes.
Aunque en comparación puede parecer una restricción menor, se trata de una nueva avanzada sobre el derecho de las mujeres a concurrir a espacios públicos y a participar de la vida social en general. Además, se trata de un golpe al sustento de muchas mujeres que tienen a los tratamientos estéticos como medio de sustento.
La prohibición no solo incluye a los salones, sino que ya se había impuesto sobre los gimnasios, los baños y otros lugares de encuentro social vinculados al esparcimiento. De hecho, hoy las mujeres no pueden acceder a los parques.
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El portavoz del Ministerio de Prevención del Vicio y Propagación de la Virtud, Mohammad Sadiq Akif, anunció: «El plazo para el cierre de los salones de belleza para mujeres es de un mes».
En el marco de una ola de repudio internacional a sus políticas, los talibanes suelen reiterar que ellos respetan los derechos de las mujeres, pero siempre bajo su propia interpretación de la ley islámica y las “costumbres afganas”.
Aislados internacionalmente, incluso por parte de otras naciones árabes en vías de occidentalización, el Gobierno aceptó reunirse con los líderes de Qatar para iniciar un proceso de “vuelta al mundo”. Sin embargo, las últimas medidas parecen ir en sentido contrario a una apertura.
