Alaska se ha convertido en la primera región de Estados Unidos que eliminará las normas de elegibilidad para las vacunaciones, abriendo las inoculaciones a cualquier persona de 16 años o más que viva o trabaje allí.
El estado, uno de los más pobres del país, lidera la proporción de su población que ha recibido dos dosis de la vacuna: está en torno al 25 por ciento, según los Centros para el Control y la Prevención de Enfermedades estadounidenses.
Los territorios de Alaska se acercan o superan el 90 por ciento de las tasas de vacunación entre las personas mayores, dijo la oficina del gobernador en un comunicado. Y en el área de Nome, más del 60 por ciento de los residentes de 16 años o más han recibido al menos una vacuna, y se han administrado aproximadamente 291.000 dosis en todo el estado.
Cualquier persona de 16 años o más que viva o trabaje allí podrá vacunarse.
“Este paso histórico es otra primicia nacional para Alaska, pero no debería ser una sorpresa”, dijo el martes el gobernador Mike Dunleavy al anunciar la supresión de los requisitos de elegibilidad. “Desde el primer día, su respuesta a la pandemia ha sido sin duda la mejor del país”, añadió, en tanto, los estados de ese país se apresuran a vacunar a más grupos de edad y categorías de trabajadores mientras la nación se enfrenta a la peor carga de casos del mundo, con un total de más de 520.000 muertes.
De acuerdo con la Casa Blanca, una media de 2,2 millones de personas al día se vacunaron la semana pasada. Este miércoles el Congreso de Estados Unidos debe aprobar el ambicioso plan de estímulo impulsado por Joe Biden con el apoyo único de los demócratas, que busca 1,9 billones de dólares, el equivalente al PIB de Italia en 2020. Un monto suficiente para tener un impacto considerable en el crecimiento, según los economistas, y sobre la vida de millones de estadounidenses después de los efectos de la pandemia.
