Alemania ha detenido el proyecto del gasoducto Nord Stream 2 que habría aumentado significativamente su suministro de gas ruso, en respuesta a las acciones de Moscú en el este de Ucrania.
El canciller alemán Olaf Scholz anunció que Berlín detendría la certificación del oleoducto, que se construyó a un costo de $11 mil millones pero aún no está operativo.
Se estima que tiene un valor de alrededor de $ 2,7 mil millones al año para la economía rusa y alrededor de $ 1,8 mil millones para Alemania. Muchos líderes occidentales y senadores estadounidenses han sugerido que el oleoducto le dio al presidente Vladimir Putin un arma geopolítica en Europa.
«Necesitamos reevaluar la situación también con respecto a Nord Stream 2. Suena muy tecnocrático, pero es el paso administrativo necesario para detener la certificación del oleoducto», dijo Scholz el martes.
Se produce después de que Putin anunciara que Moscú reconocería la soberanía de las autoproclamadas «repúblicas populares» de Donetsk y Luhansk en Ucrania, donde envió tropas en lo que afirma es una misión de «mantenimiento de la paz».
Scholz se había mantenido callado sobre el oleoducto de $ 11 mil millones hasta el martes, pero dijo que después de las acciones de Putin, «la situación ha cambiado fundamentalmente».
Se espera que la decisión tenga importantes consecuencias para la seguridad energética europea y sugiere que las sanciones occidentales contra Moscú serán duras.
Publicado en cooperación con Newsweek
