Por Andrew Stanton, de Newsweek (*)
Quienes perdieron a un ser querido en el atentado del 11 de septiembre de 2001, llegarán al Bajo Manhattan este miércoles por la mañana, como lo han hecho en esta fecha durante 23 años, para la conmemoración anual y la lectura de los nombres de las casi 3.000 personas asesinadas en los ataques terroristas del 11 de septiembre.
Por sexta vez desde ese día, la solemne ceremonia tendrá lugar en medio de una elección presidencial estadounidense de gran importancia.
La vicepresidenta Kamala Harris, candidata presidencial demócrata, así como el presidente Joe Biden, asistirán a la ceremonia en la Zona Cero, según la Casa Blanca.
También se espera que el expresidente Donald Trump, candidato presidencial republicano , haga una aparición en el Memorial del 11 de septiembre y en un parque de bomberos de Manhattan, aunque su agenda no ha sido confirmada.
Si los candidatos se cruzan en Nueva York, será la segunda vez en dos días, después del debate presidencial del martes por la noche en Filadelfia.
Pero si alguien espera que los fuegos artificiales políticos del escenario del debate se filtren en la conmemoración del 11 de septiembre, las ceremonias anteriores en la Zona Cero en años electorales sugieren que el evento estará relativamente libre de drama, dada la regla implícita -y mayoritariamente seguida- de que el monumento no es el lugar para hacer campaña.
Aún así, la ceremonia de este año se lleva a cabo en el contexto de una carrera presidencial altamente competitiva y acalorada que ha visto a Harris y Trump enfrentarse por cuestiones de seguridad nacional.
Asistir a la conmemoración del 11 de septiembre cuando cae durante un año electoral brinda oportunidades para que los candidatos presidenciales se muestren como «visibles y estadistas al mostrar su respeto» a los muertos durante el ataque, dijo a Newsweek Robert Y. Shapiro, profesor de ciencias políticas en la Universidad de Columbia .
También agregó que los coloca «al frente y en el centro» en cuestiones de seguridad nacional y terrorismo.
Aunque las encuestas muestran que el terrorismo no es una de las principales preocupaciones de los votantes este año en una elección centrada en gran medida en la economía y la inmigración, los republicanos han estado trabajando para mantener los asuntos de seguridad nacional en el foco.
En particular, la retirada de Afganistán en 2021 (una guerra que comenzó poco después de los ataques del 11 de septiembre) que el Partido Republicano ve como un potencial punto débil para Harris, dado que la caótica salida ocurrió mientras ella era vicepresidenta. Los demócratas han señalado que la retirada ordenada por Biden siguió a un acuerdo con los talibanes negociado por la administración Trump.
La ceremonia del miércoles también se produce a raíz de la reacción negativa contra Trump por celebrar un evento de campaña en la Ceremonia Nacional de Arlington para conmemorar el aniversario del atentado suicida en el aeropuerto de Kabul que mató a 13 militares estadounidenses durante la retirada. Trump dijo que fue invitado por la familia de uno de esos militares. Después de que la campaña de Harris lo acusara de politizar el ejército, varias familias de Gold Star se manifestaron en contra de Harris y la criticaron por ignorar su invitación.
A pesar de eso, no hay indicios de que la ceremonia del miércoles en Nueva York permita que Trump o Harris hablen, y mucho menos hagan campaña.
Shapiro subrayó lo fundamental que es que los candidatos eviten utilizar la ceremonia para obtener beneficios políticos.
«Es muy importante en general, dado que se trata de un terreno sagrado. Además, dado el altercado que tuvo Trump en Arlington, sería prudente evitar la política, especialmente para Trump. Por supuesto, la política estará en el aire», recalcó.
Tanto Harris como Trump han asistido a la ceremonia del aniversario del 11 de septiembre en años anteriores, al igual que muchos políticos que se postulan o ejercen cargos públicos. Harris estuvo en Nueva York el año pasado en reemplazo de Biden, quien se encontraba de viaje en el extranjero, al igual que el gobernador de Florida, Ron DeSantis, quien se postulaba para la nominación republicana en ese momento.
Associated Press informó que si bien el evento de 2023 atrajo a una coalición bipartidista de políticos, estos no parecieron interactuar mucho.
En uno de los raros casos en que la política cáustica del país se hizo presente en la ceremonia, Rudy Giuliani, quien era el alcalde de Nueva York el 11 de septiembre, dijo que abandonó el evento del año pasado antes de tiempo debido a los comentarios que Harris había hecho anteriormente comparando el 11 de septiembre con los disturbios del Capitolio del 6 de enero.
También acusó a Harris de «reírse» en la Zona Cero.
«Este es un año en el que realmente no pude permanecer. Casi sentí que no estaba siendo fiel al recuerdo de las personas que murieron ese día», afirmó Giuliani al experto de derecha Benny Johnson.
Mientras tanto, el presidente Biden estuvo allí para el vigésimo aniversario en 2021, que se produjo nueve meses después del 6 de enero, cuando Trump estaba en una especie de exilio político en Mar-a-Lago antes de anunciar su intención de postularse en 2024.
Por su parte, Trump asistió por última vez a la ceremonia del 11 de septiembre cuando se postulaba a la presidencia en 2016, junto con su oponente, Hillary Clinton.
En ese momento estaba enferma de neumonía y se fue temprano, aunque su campaña no divulgó su enfermedad a los periodistas hasta días después. Un video que la mostraba inestable durante la ceremonia se volvió viral, alimentando teorías conspirativas sobre su salud.
En el décimo aniversario de la guerra, en 2011, el presidente Barack Obama estuvo hombro con hombro con el ex presidente George W. Bush en la Zona Cero, tres años después de que Obama llevara a cabo una campaña centrada en gran medida en el repudio de la presidencia de Bush posterior al 11 de septiembre. Clinton, entonces secretaria de Estado de Obama, también estuvo presente en esa ceremonia.
Luego, un año después, cuando Obama competía contra Mitt Romney en 2012, las familias de las víctimas expresaron su preocupación por que los desacuerdos políticos estaban bloqueando el progreso de la construcción de un museo del 11 de septiembre y prohibieron a los políticos hablar en la ceremonia.
Si Harris y Trump no se cruzan en la Zona Cero el miércoles, tendrán una oportunidad más antes de que termine el día: ambas campañas dicen que sus candidatos harán paradas en el monumento conmemorativo del vuelo 93 en Shanksville, Pensilvania, un estado que resulta ser una victoria obligada para ambos bandos en noviembre.
Publicado en cooperación con Newsweek
