Arabia Saudita ejecutó a 330 personas este año, el mayor número en décadas.
Si bien en 2022 el primer ministro de Arabia Saudita, Mohammed bin Salman, comunicó que la pena de muerte había sido eliminada, salvo para los casos de homicidio, el país registró el número de ejecuciones más elevado en años.
La última cifra de ejecuciones se conoce debido a un trabajo llevado a cabo por la ONG de derechos humanos Reprieve y confirmada por la Agencia Reuters y representa un salto signficativo en comparación a las 172 contabilizadas el año pasado y las 196 de 2022. Reprieve afirmó que era la más alta registrada hasta el momento.
Durante este 2024, más de 150 personas fueron ejecutadas por delitos no letales.
Entre los principales motivos de estas ejecucciones está el supuesto contrabando de drogas en el marco de una avalancha de tráfico de drogas parecidas a las anfetaminas originarias de Siria durante el régimen de Bashar al-Assad, el cual fue derrocado.
Otra de las razones fue terrorismo no letal. Según las organizaciones de derechos humanos, es muy frecuente que se use esa acusación contra personas que asistieron a protestas contra el Gobierno.
El número total reúne más de 100 extranjeros de Medio Oriente, África y Asia.
Ante estos números, Arabia Saudita niega las acusaciones de abusos a los derechos humanos y sostiene que sus acciones buscan proteger la seguridad del país.