El conflicto entre Ecuador y Argentina por la fuga de la exministra ecuatoriana, María Duarte, continúa. Tras la carta que Alberto Fernández le envió al presidente ecuatoriano, Guillermo Lasso, este no se quedó callado y redobló la apuesta con una contudente respuesta.
Lasso dejó en claro que sigue considerando al exembajador argentino en ese país, Gabriel Fucks, una persona no grata, cuestionó el haberle dado asilo político a Duarte y también que la gestión de Alberto Fernández no le haya avisado antes de la salida de Duarte.
«La salida de la señora Duarte de la Embajada de la República Argentina en Quito no ha escapado a la de la voluntad y capacidad de su gobierno«, aseguró y remarcó: «Cuánto habría agradecido que usted me llamase tan pronto sucedió el incidente de su ‘huésped’. No lo hizo, y usted sabrá las razones».
Presidente @alferdez, la confianza, especialmente entre Estados, es una avenida amplia y de dos vías. https://t.co/0NLP1IrhK2 pic.twitter.com/jyNXwDxHRu
— Guillermo Lasso (@LassoGuillermo) March 21, 2023
Acerca de Fucks dejó en claro que «la decisión del Estado ecuatoriano fue la correcta y obligada por todas las inconsistencias, falsedades y dudas de su exembajador, que se mostró en todo instante como un operador político y no un digno representante del pueblo argentino».
En esa línea sostuvo que «en realidad usted no debió autorizar la concesión del asilo político a una persona sentenciada por la justicia ecuatoriana» y precisó que «eso está expresamente prohibido por el artículo III de la Convención de Caracas, aún cuando le hayan querido dar un ‘carácter humanitario».
Por lo tanto, fue claro y afirmó: «Entregar un salvoconducto a esa persona no es legal. Coloborar en el escape de una persona prófuga de la Justicia abona la impunidad» lo cual calificó como «un mal que afecta a la región, y que merece principal atención y respuesta de nuestros gobiernos». En ese punto, aseveró: «Combatir la corrupción nunca será ‘persecución política'».
El jefe de Estado también dejó asentada su posición sobre la asistencia del expresidente del Ecuador, Rafael Correa, al III Foro Mundial de Derechos Humanos, organizado por el Grupo Puebla y marcó que «a pesar de aquella oposición ligada a la corrupción, que solo busca el poder sin respetar los principios y valores democráticos, incluso conspirando, hoy desde su país».
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Acerca de cómo continuará la relación entre los dos países, el mandatario consideró que «será el mejor testigo de los caminos que cada gobernante decidió transitar» al tiempo que subrayó: «Lamento que a pesar de haber iniciado una relación donde en su momento, tanto usted como yo, habíamos construido un clima de confianza, basada en la relación fraternal de nuestros pueblos, y muy por encima de nuestras visiones políticas e ideológicas, hoy tengamos que atender esta situación«.
