China pidió un diálogo franco y una cooperación más estrecha en reacción a la noticia de que responsables de la Administración Trump habían instado al presidente de Estados Unidos a retirar de bolsa a las empresas chinas que cotizan en Estados Unidos y que no cumplan con sus requisitos de auditoría para enero de 2022.
La Comisión de Valores y Bolsa de Estados Unidos y representantes del Tesoro revelaron el jueves el proceso, que se produce después de que el presidente Donald Trump encargara a un grupo de importantes asesores —entre los que se encuentran el secretario del Tesoro Steve Mnuchin y el presidente de la SEC Jay Clayton— la redacción de un informe con recomendaciones para proteger a los inversores estadounidenses de las empresas chinas cuyos documentos de auditoría se han mantenido durante mucho tiempo fuera del alcance de los reguladores estadounidenses.
La iniciativa llega además en un momento en que el Congreso está presionando para que se tomen medidas enérgicas contra las empresas chinas que recurren a los mercados de capital de Estados Unidos pero que no cumplen con las normas estadounidenses que se aplican a las competidoras en el país.
«Simplemente estamos igualando el terreno de juego, haciendo que las empresas chinas que cotizan en Estados Unidos se atengan a las mismas normas que las demás», dijo un responsable del Tesoro en una conferencia de prensa.
El principal organismo regulador del mercado de valores de China reaccionó con cautela al anuncio procedente de Estados Unidos.
«Creemos que resolver los problemas de interés mutuo a través del diálogo es la única manera de lograr una situación en la que todos ganen», dijo la Comisión Reguladora de Valores de China (CSRC) en una declaración en respuesta a las recomendaciones de Estados Unidos.
El organismo chino también dijo que ha estado proponiendo inspecciones contables conjuntas con los reguladores de Estados Unidos demostrando «total sinceridad hacia la cooperación».
La CSRC argumentó en la declaración que China nunca ha prohibido o impedido que las empresas de contabilidad proporcionen a los reguladores extranjeros documentos de auditorías, aunque dicho intercambio de información debe hacerse a través de los canales de cooperación de los reguladores de acuerdo con la legislación china.
El Senado de Estados Unidos aprobó por unanimidad en mayo una legislación que podría impedir que algunas empresas chinas coticen en las bolsas de Estados Unidos a menos que sigan las normas de auditoría y regulación de Estados Unidos.
