Marcelo y Diana Wasser, una pareja argentina que sobrevivió al ataque de Hamás, contó como fue ese día, cómo hicieron para lograr estar vivos.
En diálogo conCristina Pérez en Radio Rivadavia, Diana manifestó: «Lo más difícil para mí fue pensar todo el tiempo que mi nieto podía ser decapitado». «Decapitaron bebés, los quemaron en hornos frente a sus padres», afirmó y por eso, «el miedo mío era que mi nieto se asfixie o le pasara algo a él. Nosotros quedaramos vivos y a él le pasara algo».
«Informar desde la línea de fuego»: la importancia de contar la tragedia humanitaria de una guerra
«Nosotros hoy estamos vivos, todos sobrevivimos, hoy entendí que no quiero sobrevivir, que quiero vivir«, expresó.
Sobre el día del ataque, Marcelo precisó: «Todo comenzó unas 12 horas antes. El viernes a la noche fue el aniversario del kibut, fue una fiesta, estaban mis hijos y nieto» y agregó: «Nos fuímos a dormir, mi hija se fue a su casa y con nosotros se quedó nuestro hijo y nuestro nieto».
Hamás aseguró que el bebé argentino de 10 meses secuestrado murió junto a su familia
Acerca de lo que pasaba con sus otros seres queridos, Diana indicó: «Recibíamos mensajes de que estaba entrando humo al cuarto seguro, que les estaban quemando la casa, escuchaban tiros» y remarcó: «Cuando te dicen terroristas, vos pensás en uno, dos, pero después nos enteramos que había 50, unos 40 saqueadores solo en nuestro kibut y 100 después del alambrado».
«Los mísiles empezaron a las 6.28 y era impresionante, caían uno atrás de otro», recalcó y ahí se sumó Marcelo que agregó: «Fuí al tambo porque estaba lleno de animales muertos. Ahí empecé a recibir mensajes que me decían que volviera al tambo porque estaba lleno de terroristas. Escuché disparos, pero no les di mayor importancia. Después entendí que me salvé por un minuto».
«Toda la gente que me escribía es gente querida, por lo que yo sentía dolor, impotencia, sentía algo que nunca me había pasado, muy difícil de expresar», compartió.
Marta volvió a poner el foco en su nieto y explicó: «El miedo era que llorara, que lo escucharan y no teníamos comida para el bebé porque pensabamos que en diez minutos terminaba, como siempre, pero en total fueron 12 horas».
No es solo Hamás: ocho facciones diferentes luchan contra Israel en Gaza
Acerca de dónde se escondieron, detalló que «nosotros en el kibut tenemos un cuarto seguro con una ventana que se cierra con una persiana, es algo blindado. Tiene una ruedita porque se abre de los dos lados y ahí mi hijo puso una madera para que no la pudieran abrir» y aclaró: «El cuarto seguro tiene una puerta blindada que no se cierra herméticamente porque está hecha para misiles no para terroristas».
Es por eso, que «la gente estuvo forcejeando» y agregó: «Después nos enteramos que ellos disparaban al cerrojo que es el lugar más débil de la puerta». «Nosotros nos salvamos pero llegaron a 70 metros de nuestra casa», recalcó.
Con una muestra en el Obelisco, reclaman la liberación de niños secuestrados por Hamas
Marcelo fue claro y aseveró: «Estos terroristas vinieron a matar, no vinieron a otra cosa. Vinieron a matar judios, a matar israelíes, a matar a quien vivía ahí, a matar civiles sin armas».
