Una carta bomba explotó este miércoles en la Embajada de Ucrania en Madrid, hiriendo al comandante de la casa diplomática, según lo confirmó este jueves Serhii Pohoreltsev, representante de Volodímir Zelensky en España. Las heridas fueron leves y fue atendido en el hospital Nuestra Señora de América de Madrid.
De acuerdo a las declaraciones oficiales, cerca de las 13 horas, el oficial abrió el sobre, que contenía un artefacto explosivo, el cual detonó. Se dio aviso inmediato al servicio médico, para su atención, y también a la Policía Nacional, que activó el protocolo antiterrorista, acordonando la zona y reforzando la seguridad en otras embajadas, en el Gobierno y en los principales espacios públicos.
Así fue como se lograron detectar otros tres artefactos dispuestos en cartas explosivas o incendiarias, una de las cuales estaba dirigida al presidente del Gobierno español, Pedro Sánchez. Luego se informó que eso había sucedido el 24 de noviembre en el Palacio de la Moncloa, y que el “material pirotécnico” fue desactivado.
Pero los otros dos fueron detectados esta jueves: uno en una base aérea cercana a Madrid; y otro, en el Ministerio de Defensa español.
En un comunicado, el Ministerio del Interior señaló que el sobre destinado al presidente era similar al que se utilizó en el ataque a la Embajada ucraniana, pese a que la que enviaron a Sánchez era incendiaria y la de este miércoles fue explosiva.
El Gobierno ordenó a la Policía extremar las medidas de control en especial especialmente en lo referente a los controles sobre los envíos postales». Las cartas mencionadas fueron enviadas desde la propia España.
En cuanto a la carta-bomba de la base aérea de Torrejón de Ardoz, informaron que un escáner detectó el paquete remitido por correo al Centro de Satélites. La Policía Nacional y la Guardia Civil se hicieron presentes y reforzaron la vigilancia en el área.
Pero, según se informó, existió un paquete más, destinado a una empresa de armamento emplazada en Zaragoza, que es proveedora de material bélico de las fuerzas ucranianas.
En vistas de esta serie de atentados, Ucrania también ordenó reforzar la seguridad de sus embajadas en todo el mundo, por temor a nuevos ataques.