Habló por primera vez Bashar al Assad luego de haberse ido de Siria tras la caída de su Gobierno, producto del levantamiento llevado adelante por el grupo Hayat Tahrir al-Sham (HTS), liderado por Abu Mohammed al-Jolani.
«Mi salida de Siria no fue planeada ni se produjo durante las últimas horas de las batallas, como algunos han afirmado», sostuvo en un comunicado de Assad en el canal de Telegram del régimen derrocado.
Bajo el título: «Explicación del presidente Bachar el Asad sobre las circunstancias que le llevaron a marcharse de Siria, añadió: «Permanecí en Damasco, desempeñando mis funciones hasta la madrugada» del domingo 8 de diciembre, día en el que se produjo la ofensiva.
Indicó que «a medida que las fuerzas terroristas se infiltraban en Damasco, me trasladé a Latakia en coordinación con nuestros aliados rusos para supervisar las operaciones de combate».
Y detalló: «A medida que la situación sobre el terreno en la zona seguía deteriorándose, la propia base militar rusa se vio sometida a un ataque intensificado por ataques de drones».
«Moscú pidió que el mando de la base organizara una evacuación inmediata a Rusia en la noche», aseveró.
Y aclaró que «en ningún momento durante estos acontecimientos me planteé dimitir o buscar refugio ni ninguna persona o partido me hizo tal propuesta».
«El único curso de acción era seguir luchando contra la embestida terrorista», aseguró.
Y advirtió: «Cuando el Estado cae en manos de los terroristas, cualquier cargo pierde sentido».
Sostuvo que el presidente «no puede ser una persona que renuncia al pueblo al que pertenece o que lo traiciona a él y a su Ejército».
Y cerró: «Mi profundo sentimiento de pertenencia al país y al pueblo sirio me infunde esperanza de que Siria de nuevo será un país libre e independiente».
