En el marco de un acto para recaudar fondos para su campaña reelectoral de 2024, el presidente de los EEUU, Joe Biden, aseguró que su par chino, Xi Jinping, era un “dictador” y echó leña a una ya encendida crisis geopolítica entre ambas naciones.
Biden se refirió allí al episodio del famoso “globo espía” chino que las fuerzas estadounidenses derribaron sobre su territorio, y aseveró que el mandatario chino se sintió “muy avergonzado” por ese hecho.
«La razón por la que Xi Jinping se enfadó tanto cuando derribé ese globo con dos vagones llenos de material de espionaje es que él no sabía que estaba allí. Eso es una gran vergüenza para los dictadores. Cuando no sabían lo que había pasado. Se suponía que eso no tenía que ir a donde iba. Se desvió de su curso», afirmó.
Estas declaraciones tienen como contexto la visita del secretario de Estado de Estados Unidos, Antony Blinken, a China, donde se reunió justamente con Xi el día anterior, con el objetivo de bajar las tensiones sobre Taiwán y el renovado acuerdo comercial directo de los EEUU.
El encuentro no fue productivo y ambas naciones no lograron llegar a ningún tipo de acuerdo para bajar la tensión (aunque sí coincidieron en la necesidad de seguir generando espacios de diálogo entre funcionarios de sendos países).
Además, este martes Biden dijo también que Xi estaba preocupado por la conformación del grupo de seguridad estratégica también llamado «Quad», que EEUU está impulsando junto a Japón, Australia y India. Pero asegura que ya le dijo al presidente chino que EEUU no está buscando rodear a China.
Al ser consultado por estas expresiones, el Gobierno chino respondió con vehemencia. La portavoz del Ministerio de Asuntos Exteriores, Mao Ning, en rueda de prensa, señaló que las palabras de Biden eran mentira, que violaba los protocolos diplomáticos y afectaban la dignidad política de China. Y las calificó de «extremadamente absurdas», «irresponsables» y “una abierta provocación política”.
Además, Wu Xinbo, director del Centro de Estudios Americanos de la Universidad Fudan de Shanghai, analizó: “Los comentarios bocazas de Biden son impredecibles. China ha hecho hincapié en confianza mutua, por lo que los comentarios de Biden son muy destructivos y perjudiciales”.
(Con información de Reuters)
