El COVID-19, que ha provocado la muerte de 2,4 millones de personas en todo el mundo, signará la primera reunión del flamante presidente de Estados Unidos, Joe Biden, con los líderes del G-7.
Los objetivos son debatir las medidas destinadas a acabar con el coronavirus, reactivar la maltrecha economía mundial y contrarrestar los retos presentados por China. Biden «se centrará en la respuesta global a la pandemia, incluyendo la producción de vacunas, la distribución de suministros» y los esfuerzos para combatir el aumento de los contagios, dijo el jueves la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki.
También «tratará la recuperación económica mundial, incluyendo la importancia de que todos los países industriales mantengan el apoyo económico a la recuperación» y «la importancia de redefinir las responsabilidades mundiales para hacer frente a desafíos económicos como los que plantea China», dijo Psaki.
La reunión con los líderes del G7 es una oportunidad para que Biden, como demócrata que ha tomado el relevo presidencial del republicano Donald Trump, proyecte un mensaje de compromiso renovado con otros países y con las instituciones mundiales después de cuatro años de la política del «América primero» aplicada por su predecesor.
Además de Biden, otra cara nueva en la mesa virtual de los líderes será el recién nombrado primer ministro de Italia, Mario Draghi, conocido por su «hacer lo que sea necesario» en sus años al frente del Banco Central Europeo para salvar el euro durante la crisis de deuda del bloque.
El primer ministro de Reino Unido, Boris Johnson, está dispuesto a estrechar lazos con Biden, que no apoyó el Brexit. Johnson ha declarado estar interesado en la idea de un tratado mundial sobre pandemias para garantizar una transparencia adecuada tras el brote de COVID-19 originado en China, que también está en la agenda.
«Nos enfrentaremos a los abusos económicos de China, contrarrestaremos su acción agresiva y coercitiva, para hacer frente al ataque de China contra los derechos humanos, la propiedad intelectual y la gobernanza a nivel mundial», dijo Biden el 4 de febrero. Estados Unidos mantendrá por ahora los aranceles impuestos a los productos chinos por la Administración Trump, pero evaluará cómo proceder tras una revisión exhaustiva, dijo la secretaria del Tesoro, Janet Yellen.
También te puede interesar: EEUU. Tratan Ley migratoria de Biden