Este jueves por la noche se llevará a cabo el primer debate presidencial en EEUU, de cara a las elecciones que enfrentarán a Joe Biden, que va por su reelección, y a Donald Trump, que quiere regresar a la Casa Blanca.
Para analizar este primer cruce organizado por la señal CNN, Newsweek Argentina dialogó con Eduardo Amadeo, embajador argentino en los EEUU durante el Gobierno de Eduardo Duhalde, exdiputado nacional, importante dirigente del PRO y un especialista en relaciones diplomáticas internacionales.
En primer término, señaló que se trata de “un debate muy único porque son dos presidentes de los EEUU (un presidente y un expresidente)” y porque los dos están “en una etapa avanzada de su vida”. Según su visión, la edad jugará un papel clave de las acusaciones cruzadas, como ya lo está haciendo en la campaña.
“Cada uno de ellos tiene algún hándicap. El del presidente Biden es su edad; el de Trump, los juicios y todo lo que está enfrentando en este momento. Esto significa que no son dos presidentes que vienen frescos, como podríamos haber visto en otros momentos, en los que los contendientes (o al menos uno de ellos) estaban totalmente libres de cargas”, sostuvo, y agregó: “La gente los va a mirar con una cantidad, no diría de prejuicios, pero sí de prevenciones por estos temas”.
Para Amadeo, “lo que es una novedad es que se trata de un debate fuera del inicio formal de la campaña; por lo tanto, el resultado de este debate, si es que lo tiene, va a marcar mucho los caminos, las debilidades y las fortalezas de ambos”. “Por eso Biden le ha dedicado tanto tiempo a este debate, porque marca el camino”, consideró.
IMPACTO GLOBAL
De acuerdo al exembajador en EEUU, “el debate se da en un momento muy especial del mundo”.
“La economía americana está andando bien. Digamos que Biden podría estar contento con su economía, pero tiene muchos problemas de aceptación respecto de su posición sobre la guerra de Gaza. Fue una sorpresa esto, porque no se esperaba que hubiera una reacción tan fuerte del ciudadano norteamericano promedio”, advirtió.
Sin embargo, subrayó que “por otro lado, Trump ha tenido una actitud extremadamente dura con el resto del mundo: no es un presidente amigable”, por lo que “hay que ver cómo reacciona a ese tema”.
Además, aseveró que “es obvio que el mundo va a escuchar lo que ambos digan sobre el tema de Rusia. Sobre esto, detalló: “Y no solamente sobre la guerra en Ucrania, sino por la clara decisión de Putin de avanzar en formar nuevas alianzas para condicionar a los Estados Unidos y a Occidente en general. La visita de Putin a Corea del Norte fue una señal muy fuerte de que quiere armar un nuevo orden multilateral. Por lo tanto, para mí es bien importante saber qué es lo que opinan Biden y Trump sobre esto”.
“Evidentemente, el tema internacional va a tener su peso en el debate, porque además ha habido reacciones muy brutales en Estados Unidos. Y es que este tema internacional no es un ajeno al americano promedio. Hay mucha sensibilidad con este tema. Entonces vemos lo que cada uno dice al respecto”, explicó el dirigente.
INMIGRACIÓN Y AMÉRICA LATINA
Otro tema clave, según Amadeo es el problema de la inmigración ilegal, que viene marcando la agenda interna desde hace décadas, especialmente en los estados del sur del país, en la frontera con México.
“Biden se ha endurecido con el tema migratorio porque, por lo visto, está viendo que el americano promedio -y sobre todo el votante de Trump, que es un votante de derecha más conservador- está teniendo una posición dura con respecto al tema”, indicó.
Sin embargo, no cree que Latinoamérica forme parte de la discusión. “América Latina no es un tema central, no es un ‘issue’, como se dice en inglés; no es un tema importante en la política norteamericana. Aunque no nos guste, es así. Trump no ha sido particularmente amigo, y los estadounidenses no han sido particularmente amigos de América Latina. En consecuencia, me sorprendería América Latina estuviera presente en el debate, salvo por el tema inmigración”, vaticinó.
Y sentenció: “La cuestión de la inmigración es un tema muy sensible en Estados Unidos y tiene que ver más que nada con la relación con México. Pero nosotros estamos afuera de estos debates. América Latina tiene sus propios problemas.
LA RELACIÓN CON ARGENTINA
¿Qué significaría para la Argentina que Biden consiga su reelección este año? ¿Y un probable regreso de Trump? Para Eduardo Amadeo, “todo depende más de Argentina”.
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“El problema de la Argentina es que ha sido un país impredecible. Venimos de 20 años de kirchnerismo, que ha tenido actitudes francamente ridículas con los Estados Unidos. Recordemos a Alberto Fernández abrazándose con Putin, la relación del kirchnerismo con Venezuela, etc. La posición de nuestro presidente Milei con los EEUU nos hace un país más predecible. Hoy la Argentina está planteando una línea de diálogo con EEUU que es muy positiva”, afirmó.
De todos modos, explicó que la relación con EEUU puede abordarse desde ángulos muy diversos, y que la geopolítica tiene una gran influencia. “Hay otros temas respecto a nuestra relación con Estados Unidos, como la presencia de China y la actitud ante Rusia en la región. No por nada hay tantos funcionarios norteamericanos que están viniendo al sur para contrarrestar o balancear la intervención de China. Bien aprovechado, esto es un activo para la Argentina: Estados Unidos está mirando al sur porque China está mirando al sur. Y nosotros tenemos que aprovecharlo”.
En efecto, sostuvo que se trata de una interesante oportunidad para Argentina: “Otra cuestión interesante es que hay muchas empresas norteamericanas que están saliendo de China, se están yendo a México a producir; y Argentina también debería poder aprovechar eso”.
LA DEMOCRACIA EN PELIGRO
Además de todos estos temas mencionados por Amadeo, por primera vez en la historia de los EEUU se pone sobre la mesa una discusión respecto al propio orden democrático iniciado en 1776. El “factor Trump” ha sacudido a las instituciones de ese país a partir del intento de toma del Capitolio del 6 de enero de 2021, cuando una horda de fanáticos trumpistas intentó impedir que el Congreso validara la elección de Biden tras las elecciones de noviembre de 2020.
Pero tras años de investigaciones, juicios e incluso condenas a los partícipes, Trump nunca a admitido su culpabilidad ni tampoco se ha mostrado arrepentido. Por el contrario, en los últimos meses ha coqueteado con la idea de convertirse en “un dictador” si se impusiera en estos comicios.
“Es algo inédito, inesperado. Un país que era la bandera, la referencia de la democracia en el mundo, de golpe ha tenido un presidente que fue capaz de dar un golpe de Estado, como el que quiso hacer Trump cuando invadió el Congreso. Y, además, no se ha arrepentido de eso”, analizó Amadeo.
Y agregó: “Como Trump es muy mesiánico, él dice que la gente que lo vota tiene derecho a manejar las instituciones, algo que va absolutamente en contra de la tradición norteamericana. Y seguramente este tema va a estar esta noche en la discusión. Hablo del respeto por la Constitución”.
Este escenario, consideró, puede influir en la estrategia que ambos sigan este jueves por la noche. “El americano promedio es muy constitucionalista, muy respetuoso de las instituciones. Esto para Trump es en principio un pasivo, porque va contra la tradición norteamericana. Pero también un activo, porque hay mucha gente que lo vota justamente por ese carácter que tiene Trump, esa invitación a romper con todo”, sostuvo.
Y concluyó: “Va a ser interesante para mirar: ¿Cómo se va a mostrar Trump esta noche con respecto a la Constitución? Lo que entiendo es que Biden sin duda se va a mostrar como parte de la mejor tradición democrática, se va a mostrar respetuoso de las instituciones y la Constitución. Entonces, la pregunta es si Trump va a seguir con su posición rupturista o no”.