Este jueves Joe Biden realizará una de sus llamadas presidenciales más importantes cuando se comunique con el líder chino Xi Jinping con el objetivo de limar nuevas tensiones en su relación bilateral.
La posible visita de la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, a Taiwán, la isla gobernada democráticamente y reclamada por China, dio lugar a un nuevo desafío mientras Biden intenta estabilizar los lazos con la segunda economía más grande del mundo.
La crisis geopolítica en Asia podría desencadenar un conflicto más amplio con consecuencias globales. Por lo tanto, la gestión de crisis entre los dos ejércitos ocupará un lugar destacado en la agenda de las conversaciones, la última fue en marzo y está comunicación será la quinta en los últimos 18 meses.
El coordinador del Consejo de Seguridad Nacional para Comunicaciones Estratégicas, John Kirby, no confirmó una hora exacta cuando este miércoles los periodistas lo interrogaron en la Casa Blanca, solo aseguró que las conversaciones ocurrirían «muy pronto, en los próximos días».
Por su parte y el mismo día, el portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de China, Zhao Lijian, dijo en una conferencia de prensa en Beijing que «no tenía información para ofrecer» sobre la próxima cumbre Biden-Xi. Mientras tanto, la portavoz del Ministerio de Relaciones Exteriores de Taiwán, Joanne Ou, dijo este jueves en Taipei que Estados Unidos ya había informado al gobierno de Taiwán sobre esta posible conversación.
Taiwán, Rusia y «el comportamiento agresivo y coercitivo de China en el Indo-Pacífico» se abordarán durante la llamada de Biden con su homólogo chino, dijo Kirby. «Espero que, como parte de la conversación del presidente, no surjan tensiones en el Mar Meridional de China, como lo han hecho habitualmente con respecto a los reclamos marítimos excesivos de China que no están respaldados por el derecho internacional«, agregó.
La rivalidad entre Estados Unidos y China ahora abarca múltiples dominios, desde el liderazgo mundial y el comercio hasta la competencia militar en alta tecnología. También habrá cooperación en temas que incluyen a Corea del Norte, las reservas estratégicas de petróleo y, lo que es crucial para la agenda interna de Biden, la reducción de los aranceles de la era Trump para abordar la crisis inflacionaria interna.
¿Próxima crisis del estrecho de Taiwán?
Taiwán, un tema candente entre Beijing y Washington, sin duda encabezará la lista de temas a tratar entre ambos líderes. China considera que el aumento de apoyo de Estados Unidos a la isla alienta los sentimientos a favor de la independencia entre sus habitantes y los funcionarios electos.
Por su parte, Estados Unidos considera que la presión militar intensificada de China contra Taipei socava el statu quo de décadas y corre el riesgo de un grave error de cálculo en el Estrecho de Taiwán, una chispa que, si se enciende, podría conducir a una crisis global.
Después de que los líderes hablaran por última vez en marzo, China dijo que valoraba el compromiso de Biden refiriéndose a la promesa del presidente de no buscar una nueva Guerra Fría con el gigante asiático, no cambiar su sistema político, no apuntar a China con alianzas estadounidenses revitalizadas y no apoyar la independencia de Taiwán.
Publicado en colaboración con Newsweek Internacional
