No es la primera vez que el mandatario de Brasil, Jair Bolsonaro, manifiesta su desconfianza sobre el voto electrónico y este jueves anticipó la contratación de una empresa privada para que audite el trabajo del Tribunal Superior Electoral durante las elecciones presidenciales del 2 de octubre.
«Como está en la legislación electoral, contrataremos una empresa para que haga auditoría en las elecciones«, afirmó el presidente en cuenta de Facebook.
Este jueves el mandatario ultraderechista volvió a agitar, sin pruebas, el fantasma de un supuesto fraude en su contra y afirmó que la empresa contratada por su Partido Liberal trabaja «en todo el mundo», y advirtió al Tribunal Superior Electoral (TSE) que esa auditoría «no será hecha después de las elecciones», sino «antes de las elecciones».
Bolsonaro mantiene un enfrentamiento constante con el TSE por ese tema con frases suyas como como que las elecciones solo pueden terminar para él en «prisión, muerte o victoria». Estas declaraciones obligó la apertura de una investigación en el Supremo Tribunal Federal (STF) por atentar contra el sistema constitucional y difundir noticias falsas sobre un supuesto fraude en el sistema de urnas electrónicas que Brasil utiliza desde 1996 sin fraude.
«La empresa le va a pedir al tribunal una gran cantidad de informaciones, también le pedirá a las Fuerzas Armadas lo que se hizo hasta ahora; puede ocurrir, no digo que va a ocurrir, puede ocurrir, repito, que dada la documentación existente para que tengamos elecciones libres de sospechas, sea imposible auditar el proceso, miren a qué punto vamos a llegar», dijo el mandatario.
Hasta el momento, en los sondeos Bolsonaro se encuentra en desventaja ante su líder opositor el exmandatario Luiz Inácio Lula da Silva, aunque en los últimos meses la distancia entre ambos se ha reducido.
«Dado que las encuestas dicen que el señor Lula tiene el 40% (en intención de voto), Lula ganará. Entonces quiero garantizar la elección de Lula con este proceso aquí«, ironizó el mandatario.