La ola de renuncias en el poder Ejecutivo en Reino Unido parece no tener fin desatando una crisis política: desde el martes ya son 59 los funcionarios que dejaron sus cargos.
La presión hizo que este jueves el primer ministro, Boris Johnson, anunciara su propia renuncia al gabinete.
A pesar de haber declarado este miércoles ante el Parlamento que seguiría luchando y que “la tarea de un primer ministro en circunstancias difíciles, cuando se ha recibido un mandato colosal, es seguir adelante, y eso es lo que voy a hacer”, no dejó conforme al principal partido de la oposición, el Laborista, que acusó a Johnson de «arrastrar la democracia británica por el fango».
El primer ministro del Reino Unido, Boris Johnson, renunció este jueves tras las acusaciones en su contra por el manejo de designación de un diputado oficialista acusado de abuso sexual, sumado a una serie de renuncias de su Gobierno en las últimas 48 horas y, aparentemente, esta crisis política lo convenció de renunciar a su cargo.
Durante el anuncio de su renuncia, aseguró que «ahora es claramente la voluntad del partido parlamentario conservador que debe haber un nuevo líder de ese partido y, por lo tanto», un sucesor para su cargo.
Representantes del Partido Laborista también instó a Johnson a renunciar durante tensos intercambios en el parlamento este miércoles, mientras que un comité parlamentario trató de aclarar que Johnson renunciaría en lugar de convocar elecciones generales anticipadas. «He acordado con Sir Graham Brady… que debe comenzar el proceso de elección de ese nuevo líder», expresó Johnson para fundamentar su dimisión.
Durante su discurso, confirmó que se desempeñará como primer ministro «hasta que se asigne un nuevo líder», deslizó que «en política nadie es indispensable».
Según la BBC, Johnson quiere seguir en el poder hasta octubre, cuando los conservadores tendrán su conferencia anual y nombrarían a un nuevo líder.
Habrá que esperar para ver si Johnson intentará permanecer como primer ministro interino mientras los conservadores eligen un nuevo líder o si lo presionarán para que deje su cargo de inmediato.
Publicado en colaboración Newsweek Internacional