Este viernes, la Policía Federal de Brasil realizó numerosos allanamientos en ocho estados para «identificar a las personas que participaron, financiaron o fomentaron» el ataque y la toma del Palacio del Planalto, el 8 de enero pasado, en un intento de golpe de Estado contra Luiz Inácio Lula Da Silva.
Vale recordar que una semana después de la asunción de Lula, miles de manifestantes simpatizantes del expresidente Jair Bolsonaro, que permanecían apostados en campamentos frente a los cuarteles avanzaron sobre el palacio de gobierno, donde se encuentran las sedes de los tres poderes del Estado y generaron innumerables destrozos. Las fuerzas de seguridad actuaron de manera tardía y detuvieron a más de 1.400 personas (unas 150 de ellas enfrentan hoy una causa penal).
Ya antes de este intento de golpe se habían realizado allanamientos para tratar de definir quiénes fueron los instigadores y, sobre todo, quiénes lo financiaron. En esa instancia, se investigó a empresarios del agro y transportistas, responsables de brindar fondos y recursos logísticos para efectuar unos 500 cortes de rutas.
En esta oportunidad, a través de un comunicado la Policía informó que las pesquisas solicitadas por el Supremo Tribunal Federal incluyeron 16 órdenes de allanamiento y captura, además de 8 pedidos de arresto en 5 estados y Brasilia, el distrito federal.
Aunque no se dieron a conocer los nombres de las personas buscadas, se explicó que esas personas están acusadas de “abolición violenta del Estado de derecho; golpe de Estado; daños cualificados; asociación para delinquir; e incitación, destrucción y deterioro de bienes especialmente protegidos».
Finalmente, anticiparon que la investigación seguirá su curso de manera “permanente” y que se informará de manera periódica de los avances en el proceso y en la instancia judicial.
(Con información de Reuters)