Desde finales de 2022, dos días antes de concluir su mandato, el expresidente de Brasil Jair Bolsonaro permaneces autoexiliado en los EEUU, donde asegura que trata de descansar, pero donde también se mantiene a salvo del duro frente judicial que lo aguarda en Brasilia, como presunto instigador del intento de golpe de Estado del 8 de enero, durante la toma del Palacio Planalto.
Desde entonces, se especula con cuándo puede llegar a producirse ese regreso, ya que además existe la posibilidad de que sea deportado de aquel país.
Vale recordar que llegó a la Florida con una visa diplomática como presidente el 30 de diciembre, pero el 1° de enero dejó de serlo, y su permanencia legal en EEUU con esa categoría vencía el 31 de ese mes. Por lo tanto, debió solicitar una visa de turismo para quedarse un tiempo más, pero el trámite todavía no está concluido.
Bolsonaro dijo en las últimas semanas que regresaría “pronto”, y esta misma semana participó en la mayor convención de la derecha estadounidense, la CPAC, donde aseguró que su “misión” en Brasil no había terminado con la derrota ante Lula.
Este martes, uno de los hijos de Bolsonaro, el senador Flavio Bolsonaro, publicó un tuit en el que celebraba que su padre fuera a regresar a Brasil la semana entrante, el 15 de marzo, noticia que rápidamente encendió todas las alarmas, especialmente del oficialismo y de la Justicia.
Pero poco después borró esa publicación, se desdijo y pidió disculpas. «Pido disculpas por la publicación anterior, ¡debo estar extrañándote mucho!», sostuvo, aunque agregó que de todos modos era “probable, pero aún no se ha confirmado».