Tras el triunfo por cinco puntos en la primera vuelta electoral, tanto Luiz Inácio Lula da Silva como Jair Bolsonaro salieron a captar apoyos de cara al balotaje del 30 de octubre.
En ese marco, el líder del PT ya tiene tres apoyos clave: el de Ciro Gomes, que obtuvo el 3% de los votos y fue el primero en expresar su respaldo; y ahora se sumaron otros dos espaldarazos importantes.
El primero de ellos es tal vez el más esperado: el de Simone Tebet, del Movimiento de la Democracia Brasileña (MDB), quien sacó un 4,16% el 2 de octubre y había pedido paciencia para expresar su postura.
Este miércoles en San Pablo aseguró que apoyará a Lula “en defensa de la democracia”, aunque con críticas. La primera de ellas es que haya buscado el “voto útil” y tejido alianzas ahora y no en la primera vuelta, pero aún así sostuvo que no podía permanecer neutral ante la posibilidad de un triunfo de Bolsonaro, al que considera contrario a los valores democráticos. Pero el MDB, del expresidente Michele Temer, orgánicamente sí decidió dar libertad de acción a su electorado y sus dirigentes.
Pelo meu amor ao Brasil, à democracia e à Constituição, pela coragem que nunca me faltou, não anularei meu voto, não votarei em branco. +
— Simone Tebet (@simonetebetbr) October 5, 2022
Tras estas declaraciones, Tebet almorzó con Lula y su candidato a vicepresidente, Geraldo Alckmin, del Partido Socialista Brasileño (PSB), y juntos llevaron adelante una intensa agenda de campaña paulista, incluyendo reuniones con Carlos Luppi, presidente del partido de Ciro Gomes (PDT).
De este modo, Lula logró cosechar los dos apoyos más buscados: el de Gomes y el de Tebet, que juntos captaron 8,5 millones de votos. Se calcula que entre quienes no fueron a votar, los sufragios impugnados, los votos en blanco y quienes no apoyaron a Lula o a Bolsonaro en primera vuelta hay unos 40 millones. Y Bolsonaro necesita 6 millones sólo para alcanzar a Lula.
Una encuesta de Ipec, de la cadena Globo, sostiene que en la segunda vuelta Lula le ganaría al actual presidente por 55% a 45%, con 2 puntos de margen de error. El bolsonarismo pidió investigar a las encuestadoras, acusándolas de manipular la opinión pública para favorecer al candidato opositor.
APOYO SIMBÓLICO
Pero más allá de los “porotos” en disputa, Lula logró este miércoles un aval simbólico: el del expresidente Fernando Henrique Cardoso, su histórico opositor liderando el PSDB.
Pela democracia e pela inclusão social. Obrigado pelo seu voto e confiança. O Brasil precisa de diálogo e de paz. https://t.co/e7AFID03Gv
— Lula 13 (@LulaOficial) October 5, 2022
En el marco del aniversario de la proclamación de la Constitución Federal de 1988, Cardoso anticipó a través de su cuenta de Twitter: “En esta segunda vuelta voto por una historia de lucha por la democracia e inclusión social. Voto a Luiz Inácio Lula da Silva”.
Y acompañó ese texto con dos fotos de ambos juntos: una en 1978, cuando Lula lo respaldó en las elecciones a senador tras la parcial apertura de la dictadura; y la otra en 2017, en el velorio de la segunda esposa del líder del PT.
