Luego de que Luiz Inácio Lula Da Silva se consagrara como el nuevo presidente de Brasil, comenzaron a llevarse a cabo manifestaciones y cortes de ruta en ciertas ciudades como Río de Janeiro, en las entradas a Brasilia y en otras diez localidades.
En Río de Janeiro, un comercio fue incendiado y luego saqueado y en Mato Grosso, donde Jair Bolsonaro logró un importante apoyo, un grupo de personas bloqueó distintas rutas, quemó neumáticos y colocó sus vehículos en medio de la calle.
Además, acorde con la información dada por CNN Brasil, un número de camioneros interrumpió la protesta en la carretera Presidente Dutra, que está ubicada en la localidad de Barra Mansa y une San Pablo con Río de Janeiro.
La concesionaria Rota do Oeste, a cargo de esa ruta, emitió un comunicado, dado a conocer por la agencia Télam, en el que precisó que «continúa monitoreando, sin interferencias, las manifestaciones enfocadas en la seguridad vial» y aclaró que como su función es únicamente «monitorear», sus «equipos operativos» están «señalizando» el trayecto para «evitar accidentes«.
Por último, en Anápolis (GO), el paso de los autos se encuentra bloquedado desde la madrugada en la BR-153, lo cual provocó que una gran cantidad de vehículos no pueda circular.
Esta mañana, alrededor de las las 10.20, se contabilizaron 52 manifestaciones en los estados de Bahía, Goiás, Minas Gerais, Mato Grosso, Mato Grosso do Sul, Pará, Paraná, Río de Janeiro, Rondônia, Rio Grande do Sul , Santa Catarina y São Paulo, según lo indicado en el sitio web G1 perteneciente al Grupo Globo y difundido por Télam.
Ante este panorama, la Policía Federal de Carreteras indicó que estaba buscando llegar a un acuerdo con quienes realizan las protestas al tiempo que reconoció que no pudo efectuar medidas para despejar las rutas.