Este fin de año será particular para Brasil: mientras se prepara para el regreso de las tradicionales celebraciones de su Reveillon, su masiva fiesta de Año Nuevo, crece la preocupación por la asunción de Luiz Inácio Lula Da Silva, este 1° de enero, que militantes bolsonaristas intentan impedir.
En efecto, casi tres años después de la declaración de la pandemia, el Reveillon 2022 volverá a su formato clásico, sumamente multitudinario y en las calles, con sede principal en Río de Janeiro, aunque en numerosas ciudades habrá coloridos festejos.
Se espera que unos 3 millones de personas vestidas de blanco se concentren en Río de Janeiro, con foco en las playas de Copacabana, donde habrá recitales, una cuenta regresiva y un show de fuegos artificiales característico de esta celebración. Pero también habrá otros siete puntos de reunión en la gran ciudad: playa de Flamengo, Piscinão de Ramos, IAPI de Penha, playa de Sepetiba, playa de Bica (Ilha do Governador), playa de Capela y la playa da Moreninha.
En Copacabana se dispondrán tres escenarios y se cerrarán todos los accesos vehiculares. Por lo tanto, quienes se alojen en la zona, con los altos costos que ello representa, no tendrán dificultades para acceder, pero quienes lleguen desde otros barrios o localidades deberán recorrer largos trechos a pie, y se les recomienda llevarse algún refrigerio.
Una vez allí, el visitante se puede sumergir en la multitud o sumarse a algunas de las tantas fiestas privadas que se desarrollan en los hoteles, salones, restaurantes y espacios simbólicos de la ciudad como el Museo del Mañana o el Jockey Club.
De acuerdo a lo informado por la Agencia Brasileña de Promoción Turística de Brasil en el Exterior (Embratur), los festejos tienen “una fuerte carga simbólica”. Suele ser un festejo pacífico y familiar, y siempre con lleva un fuerte operativo de seguridad.
Un informe de la agencia online Decolar.com (filial brasileña del “unicornio” argentino Despegar) había mostrado en noviembre que Río se encontraba al frente de las búsquedas para fin de año, seguida por Recife, otro importante polo para el Reveillon.
CLIMA ENRARECIDO
La mayor parte de la población y los turistas estarán disfrutando de esta fiesta, pero hay sectores de la población que se encuentran enfrentados, mientras las autoridades siguen con preocupación los movimientos de grupos de extrema derecha que intentan crear un clima de violencia.
Lula asumirá el 1° de enero, y sectores de la militancia bolsonarista continúan movilizados y desconociendo los resultados de la segunda vuelta. De hecho, varios ellos acampan frente a los cuarteles para pedir una intervención armada.
La semana pasada, una investigación desbarató a un grupo que planeaba un golpe de Estado para impedir el cambio de mandato, mientras que este sábado se detuvo a un hombre, miembro de esos movimientos, que intentó hacer explotar un camión de combustible y planificaba al menos otros dos atentados.
Por eso, se están disponiendo fuertes controles policiales en todo Brasilia, pero también se ha reforzado la seguridad en Río de Janeiro, San Pablo y Minas Gerais para anticiparse a cualquier hecho de violencia que inicie un caos en las calles.