La provincia canadiense de Columbia Británica declaró este martes el estado de emergencia debido al avance de los incendios, que se espera crezcan aún más en los próximos días debido al fuerte calor y los vientos. “Hemos llegado a un punto crítico”, dijo el ministro provincial de seguridad pública, Mike Farnworth.
“Basándome en el consejo de los funcionarios de manejo de emergencias y de incendios forestales, y en mi sesión informativa de anoche sobre el empeoramiento del clima, declaro el estado de emergencia provincial”, señaló.
La decisión faculta a organizar evacuaciones masivas y proporcionar alojamiento de emergencia para los evacuados, agregó. Unas 5,700 personas estaban bajo órdenes de evacuación en la provincia el martes, más del doble del día anterior. Otros 32, 000 residentes han sido puestos en alerta.
“Tenga preparado un plan de evacuación para su familia”, convocó Cliff Chapman, director de operaciones del servicio de incendios forestales de Columbia Británica.
Los incendios devastan el oeste de Canadá y la costa oeste de Estados Unidos desde hace varias semanas luego de una ola de calor abrasador a fines de junio que los expertos han relacionado con el cambio climático. Chapman dijo que alrededor de 3.000 kilómetros cuadrados ya se han convertido en humo en Columbia Británica, más de tres veces más que el área promedio que se quema habitualmente a esta altura del año.
La provincia tiene cerca de 300 incendios forestales activos, provocados por un clima cálido y seco que se espera que continúe en los próximos días, además de vientos crecientes que pueden propagar las llamas. El interior y el suroeste de Columbia Británica, incluida parte de su frontera con Estados Unidos, están particularmente afectados.
Más de 3,000 bomberos luchan actualmente contra los incendios en toda la provincia.
En Estados Unidos se registran actualmente más de 80 grandes incendios, el mayor de los cuales se encuentra en el estado de Oregón, en el noroeste del Pacífico.
El Bootleg Fire ha arrasado un área más grande que la ciudad de Los Ángeles. “Combatir este incendio es un maratón, no un esprint”, dijo el martes en un comunicado Rob Allen, jerarca de los bomberos en la zona. “Estamos en esto todo el tiempo que sea necesario para controlar a este monstruo de forma segura”.
El humo ha llegado a lugares tan lejanos como el este de Estados Unidos y Canadá. Los servicios de protección ambiental del estado de Nueva York emitieron un aviso sobre la calidad del aire.
Publicado en cooperación con Newsweek/ Published in collaboration with Newsweek