En Bolivia hay 296 personas en la cárcel por su pensamiento y de ese número, 278 están presos en la actualidad. Además, ocho fueron puestos en libertad y otros ocho condenados.
Las cifras surgen de un informe elaborado por la ONG Global Human Rights League, que precisó que de los 278 detenidos, 250 son hombres y 46 mujeres más dos menores.
Para definir si un individuo es un preso político, la organización toma la definición elaborada por la Comisión de Asuntos Jurídicos y Derechos Humanos de la OEA el 5 de septiembre de 2012.
Por lo tanto, una persona es considerada un preso político si se dan alguna de estas situaciones:
-La detención viola las garantías fundamentales estableciadas en el Convenio Europeo de Derechos Humanos, como la libertad de pensamiento, conciencia, religión, expresión, información, reunión y asociación.
-La detención se lleva a cabo por razones exclusivamente políticas, sin vinculación con un delito.
-La duración o términos de la detención son desproporcionadas en relación al delito por el que esa persona fue declarada culpable
La persona es detenida de forma discriminatoria en comparación con otras.
-Si la detención se da como consecuencia de procedimientos totalmente injustos y parece tener vinculación con causas políticas de las autoridades.
LA DETENCIÓN MÁS RECIENTE EN BOLIVIA
El domingo pasado en Bolivia fue detenido el presidente de la Comisión Iberoamericana de Derechos Humanos para el Desarrollo de las Américas (CIDHPDA), Fernando Hamdan, en el marco del intento de golpe de Estado que tuvo lugar el 26 de junio, según lo informado por la Defensoría del Pueblo, que también denunció que su trabajo para verificar la situación de Hamdan fue obstruido.
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