Este miércoles por la noche, el presidente de Chile, Gabriel Boric, presentó ante el Congreso su proyecto de reforma previsional, que propone eliminar el actual sistema de fondos de pensiones privados.
El actual modelo de las Administradoras de Fondos de Pensiones (AFP), que data de los tiempos de Pinochet, era criticado desde hacía muchos años porque quienes finalmente lograban jubilarse obtenían montos sumamente bajos. De hecho, se trata de uno de los ejes de las protestas de 2019, que culminaron en el proceso de reforma constitucional, en la caída de Sebastián Piñera y en el triunfo de Boric.
Según lo afirmó el propio mandatario a través de un mensaje por radio y televisión, esta reforma se basa en el principio de la “seguridad social”. Mientras que en el actual sistema los trabajadores activos aportan un 10% de sus salarios, con el nuevo también aportarán el Estado (mediante un programa ya existente que otorga subsidios a los pensionados) y los empleadores (un 6%).
Por eso motivo, prevé la creación de un organismo de gestión, como la Anses argentina, y se reconocerán los trabajos doméstico y de cuidados.
«Las AFP, en esta reforma, se terminan. Existirán nuevos gestores de inversión privados con el objeto exclusivo de invertir fondos previsionales y, además, existirá una alternativa pública, lo que permitirá promover la competencia con la entrada de nuevos actores. Queremos dejar atrás, de esta manera, un sistema extremo, que no ha sido capaz de cumplir con las expectativas que se pusieron en él y que tiene reconocidas deficiencias», detalló.
De acuerdo al mandatario, “en Chile, el 72% de las pensiones son inferiores al salario mínimo, y uno de cada cuatro jubilados recibe una pensión que está por debajo de la línea de la pobreza«. Según indicó, «esto ocurre al mismo tiempo que las AFP perciben tremendas utilidades, aunque los resultados y la rentabilidad de los fondos sean negativos».
Por otra parte, ratificó que los ahorros previsionales en las cuentas individuales seguirán siendo “propiedad individual”, que podrán heredarse y que jamás podrán ser expropiadas.
Ahora, el proyecto deberá avanzar en el Congreso, donde la izquierda está en minoría y no logra dar curso, por ejemplo, a la reforma tributaria, con la que se pagaría en parte la reforma previsional. Esta situación se acentuó a partir de la derrota del Gobierno en el plebiscito para aprobar la nueva Constitución.
Finalmente, vale recordar que los fondos del actual sistema de las AFP han sido diezmados durante la pandemia, cuando el Gobierno de Piñera habilitó la extracción parcial de fondos para subsistir durante la emergencia.