El peor rebrote de coronavirus de China desde el inicio de la pandemia se agravó con decenas de nuevos casos, el aislamiento de una ciudad entera y el castigo de sus autoridades.
Desde que el brote inicial fue contenido a principios del año pasado, China ha estado virtualmente libre del virus gracias a estrictos controles fronterizos, así como confinamientos y testeos masivos con los que aplastó los varios focos que tuvo.
Ahora, el país está en alerta máxima desde la detección de un rebrote vinculado al aeropuerto internacional de la oriental ciudad de Nanjing que ya se extendió al menos a 17 de las 33 provincias y regiones de China y que se atribuye a la variante Delta.
La Comisión Nacional de Salud informó hoy otros 71 casos de coronavirus de transmisión local y dijo que más de la mitad de ellos correspondían a la provincia de Jiangsu, de la cual Nanjing es capital.
Ayer, el Gobierno central ordenó realizar pruebas masivas en Wuhan luego de la aparición de tres contagios de circulación comunitaria, los primeros en 14 meses en esa ciudad central donde el virus se detectó por primera vez a nivel mundial, a fines de 2019.
Autoridades de Wuhan dijeron hoy que algunos de los tres casos sintomáticos y cuatro asintomáticos -que se cuentan por separado- tienen un alto grado de similitud con los descubiertos en Jiangsu, que son de la muy contagiosa variante Delta.
Mientras tanto, otro foco de coronavirus asomaba en la ciudad de Zangjiajie, donde se ubica un parque nacional con altas montañas con cuevas, bosques y saltos de agua que inspiró la famosa película Avatar.
La ciudad había ordenado el domingo pasado el aislamiento de varias zonas residenciales, impidiendo que la gente saliera de sus casas.
Hoy, en una nueva directiva, las autoridades anunciaron que nadie podía salir de la ciudad, ya sea residente o turista, informó la agencia de noticias estatal Xinhua.
El comité disciplinario local del Partido Comunista emitió una lista de funcionarios de la ciudad que serán castigados por considerar que su negligencia en materia de prevención y control de la pandemia tuvo un «impacto negativo».
La ciudad solo ha registrado 19 casos desde la semana pasada, tres de ellos sin síntomas.
Sin embargo, desde la ciudad el coronavirus se extendió a otras cinco provincias como mínimo, informó hoy el diario gubernamental Paper, de la ciudad de Shangai.
La semana pasada, el Gobierno anunció que suspendía la emisión de pasaportes para viajeros salvo en casos de necesidad urgente, y un funcionario de la Administración Nacional de Inmigración reiteró la orden hoy en una conferencia de prensa en Beijing.
Hasta hoy, China ha aplicado más de 1.710 millones de vacunas contra el coronavirus a su población de 1.400 millones de habitantes.
No está claro cuántas de esas son primeras o segundas dosis, pero al menos el 40% de la población está plenamente protegida, según anuncios previos de las autoridades.
La Comisión Nacional de Salud informó hoy 25 casos de coronavirus de viajeros llegados el extranjero, además de los 71 de circulación local.
China acumula 4.636 muertes por el virus y más de 93.200 casos desde que la enfermedad fue detectada en Wuhan en diciembre de 2019.