Después de una llamada entre los principales diplomáticos en Beijing y Kiev, la agencia oficial de noticias china Xinhua dijo el lunes que » China quiere sinceramente la paz en Ucrania». Las conversaciones parecían tocar las consecuencias humanitarias de la invasión de Rusia, pero carecían de referencias a lo que los funcionarios ucranianos llaman la » masacre de Bucha «.
Después de lo que fue solo la segunda conversación pública desde que comenzaron las hostilidades entre el ministro de Relaciones Exteriores de Ucrania, Dmytro Kuleba, y el ministro de Relaciones Exteriores de China, Wang Yi, Kuleba dijo que estaba «agradecido con mi homólogo chino por su solidaridad con las víctimas civiles».
«Ambos compartimos la convicción de que poner fin a la guerra contra Ucrania sirve a los intereses comunes de paz, seguridad alimentaria mundial y comercio internacional», escribió Kuleba en Twitter luego de su llamada telefónica con Wang, quien agradeció a su homólogo por la ayuda de Kiev en la evacuación de los ciudadanos chinos.
«Es la tradición histórica y cultural de China, así como su política exterior constante, salvaguardar la paz y oponerse a la guerra», dijo el ministro de Relaciones Exteriores de China, según la lectura realizada por Xinhua. «Sobre el tema de Ucrania, China no busca intereses geopolíticos, ni observará el evento desde una distancia segura mientras permanece inactivo, ni echará leña al fuego … lo único que China quiere es la paz en Ucrania».
Según los informes, Wang le dijo a Kuleba que mantuviera las conversaciones de paz con Rusia hasta que se lograra un alto el fuego y una «paz final». «Wang dijo que el conflicto finalmente llegará a su fin y que lo importante es pensar en la miseria del pasado y preservar la seguridad sostenible en Europa», dijo Xinhua.
«Wang dijo que cree que Ucrania es capaz de tomar decisiones que son de interés fundamental para el pueblo del país», se lee en las notas de Xinhua sobre los comentarios de los funcionarios chinos.
Cuando los dos ministros de Relaciones Exteriores hablaron por última vez el 1 de marzo, una conversación que también fue iniciada por la parte ucraniana, Kuleba le pidió a Beijing que aprovechara su estrecha relación con Moscú y salió con la conclusión optimista: «China está lista para hacer esfuerzos para poner fin a la la guerra a través de la diplomacia».
Un mes después, los combates sobre el terreno en Ucrania han experimentado cambios no por vía diplomática, sino gracias a una feroz resistencia que parece haber obligado al Kremlin a alterar sus planes de batalla y modificar sus objetivos estratégicos. Mientras tanto, China no ha visto ninguna razón para reducir su apoyo político a Rusia y, en sus últimas conversaciones, Wang consideró oportuno recordarle a Kuleba las preocupaciones de seguridad de Moscú con respecto a la OTAN .
Notablemente ausente de todas las referencias públicas a la llamada, incluso el tuit de Kuleba, hubo alguna mención de Bucha, la ciudad al noroeste de Kiev donde las autoridades ucranianas dijeron que se encontraron cientos de civiles muertos tras la retirada de las tropas rusas del área. Informes de fosas comunes y señales de ejecuciones sumarias han dado lugar a acusaciones de crímenes de guerra e incluso de genocidio . El Kremlin niega cualquier participación y dice que los residentes de Bucha murieron a manos de los » nazis » ucranianos .
Si bien Kiev pasó el fin de semana pidiendo directamente a Occidente que tome más medidas contra Moscú, su enfoque hacia Beijing ha sido mucho más discreto , a pesar de las innumerables frustraciones que podría tener sobre la alineación estratégica de China con Rusia. Habla de una comprensión de la sensibilidad de los lazos chino-rusos en el siglo XXI y, en particular, de la relación personal que comparten el presidente ruso, Vladimir Putin , y su homólogo chino, Xi Jinping .
Volodymyr Zelensky y su gabinete, a todas luces entusiastas de una línea directa con Xi , parecen ser conscientes de las consecuencias políticas de presionar demasiado a Beijing en público. Cabildear para obtener el apoyo de China es una maniobra diplomática que, si no se lleva a cabo con la mayor delicadeza, podría hacer que los líderes chinos pierdan prestigio y se retiren.
Sin embargo, cuando Beijing no está involucrado, Kiev apenas se anda con rodeos. Unas seis horas antes de tuitear sobre su llamada con el ministro de Relaciones Exteriores de China, Kuleba se lanzó en vivo en Twitter para dirigirse a aquellos que aún no están seguros de enviar armas a Ucrania o debatir los méritos de aislar aún más a Moscú.
«Después de [ver] las imágenes de Bucha, después de pensar en todos los sufrimientos de los civiles ucranianos, no puedo llamar y alentar cortésmente; solo puedo exigir. Esta es nuestra demanda: imponer sanciones ahora, ser serios al aumentar la presión sobre Rusia». «, dijo Kuleba.
China está celebrando días festivos hasta el 5 de abril y los periodistas aún no han tenido la oportunidad de plantear sus preguntas sobre Bucha directamente a Beijing. Sin embargo, el representante chino ante las Naciones Unidas , Zhang Jun , tendrá la oportunidad de hablar sobre las atrocidades reportadas cuando el Consejo de Seguridad se reúna para revisar las denuncias de crímenes de guerra por parte de las fuerzas rusas.
Está previsto que Zelensky se dirija al consejo de 15 miembros cuando se reúna en Nueva York el martes. Vasily Nebenzya, enviado de Moscú ante la ONU, dijo que Rusia presentará «evidencia empírica» para demostrar que sus fuerzas no estuvieron involucradas en el asesinato de civiles.
El lunes, el presidente estadounidense, Joe Biden , redobló la descripción de Putin como un criminal de guerra, mientras que su asesor de seguridad nacional, Jake Sullivan , dijo que Estados Unidos impondría otra ronda de sanciones «esta semana». Se espera que la Unión Europea haga lo mismo con su propia serie de medidas punitivas contra Rusia.
Publicado en cooperación con Newsweek
