El enviado de China ante las Naciones Unidas calificó los informes de la ciudad ucraniana de Bucha como «profundamente inquietantes», insinuando un posible apoyo a una investigación independiente dirigida por el organismo rector mundial.
«Según el derecho internacional humanitario, los civiles deben estar libres de cualquier forma de violencia en los conflictos armados. Los ataques contra civiles son inaceptables y no deben ocurrir», dijo el embajador chino, Zhang Jun , al Consejo de Seguridad de la ONU en su decimocuarta reunión desde el 31 de enero para hablar de Ucrania.
Durante el fin de semana, las autoridades ucranianas informaron del descubrimiento de cientos de civiles muertos en Bucha, 15 millas al noroeste de Kiev, una vez en poder de las tropas rusas. Los informes de fosas comunes y ejecuciones sumarias han dado lugar a denuncias de crímenes de guerra, acusaciones negadas por Moscú.
«Los informes y las imágenes de las muertes de civiles en Bucha son profundamente inquietantes», dijo Zhang al Consejo de Seguridad , sin culpar a Ucrania o Rusia . «Las circunstancias relevantes y las causas específicas del incidente deben verificarse y establecerse. Cualquier acusación debe basarse en hechos. Antes de sacar conclusiones, todas las partes deben actuar con moderación y evitar acusaciones infundadas».
En lo más alto de la sesión en Nueva York, el jefe de la ONU, António Guterres, pidió una investigación sobre los asesinatos de Bucha y describió las escenas como «horrorosas». «También estoy profundamente conmocionado por los testimonios personales de violaciones y violencia sexual que ahora están surgiendo», dijo.
Liz Throssell, portavoz de la oficina de derechos humanos de la ONU, dijo que los investigadores estaban reuniendo pruebas de Bucha, pero que aún no se había establecido una evaluación de los crímenes de guerra.
La reunión del consejo contó con la rara aparición de Volodymyr Zelensky , quien transmitió imágenes de civiles muertos, incluidos niños, y acusó a los soldados rusos de asesinar a familias enteras en las ciudades que habían ocupado. El presidente de Ucrania pidió al Consejo de Seguridad eliminar a Rusia como miembro permanente o «disolverse por completo».
La embajadora de EE. UU., Linda Thomas-Greenfield, anunció que buscaba una votación de la Asamblea General de la ONU esta semana para suspender a Rusia del Consejo de Derechos Humanos, un organismo en el que también forma parte China. El 2 y 24 de marzo, la Asamblea General votó abrumadoramente para condenar la invasión de Rusia a Ucrania y su participación en la creación de una crisis humanitaria en el país.
Vassily Nebenzia , el representante permanente de Rusia, ha tenido pocos partidarios en el consejo, y las escenas de Bucha parecieron conducir al endurecimiento de varias otras delegaciones, incluida la de India. No obstante, Nebenzia repitió la versión de los hechos del Kremlin y culpó de los asesinatos a los radicales ucranianos .
La Agencia de la ONU para los Refugiados estima que más de 10 millones de ucranianos han sido desarraigados por las seis semanas de guerra. Alrededor de 4 millones han huido del país, mientras que el resto son desplazados internos.
Un tema constante
Además de deplorar las muertes de civiles en Bucha, los comentarios de China en la ONU siguieron dos temas familiares: reprender a Occidente por desestabilizar el entorno de seguridad posterior a la Guerra Fría en Europa y oponerse a sus amplias sanciones contra Rusia.
El embajador Zhang calificó la guerra en Ucrania como «una tragedia geopolítica» que merecía alguna reflexión. «Se debe respetar la soberanía y la integridad territorial de todos los países. Los países pequeños y medianos no deben ser empujados al frente de la confrontación entre las grandes potencias».
«Todos los países tienen derecho a decidir su política exterior de forma independiente, y no deberían verse obligados a tomar partido», dijo Zhang, antes de pedir a Estados Unidos, la OTAN y la Unión Europea que negocien con Rusia —aparentemente sin Ucrania— para resolver «diferencias acumuladas a lo largo de los años» y construir un «marco de seguridad regional sostenible» para garantizar la paz.
Sin nombrar gobiernos occidentales específicos, Zhang comparó la imposición de «sanciones indiscriminadas» con «armas para la economía mundial». Advirtió sobre la escasez de energía y alimentos, así como sobre nuevas interrupciones en la cadena de suministro.
«La gran cantidad de países en desarrollo no son partes en el conflicto y no deberían involucrarse en esta confrontación, y mucho menos verse obligados a soportar las consecuencias de los conflictos geopolíticos y la competencia entre las grandes potencias», dijo, sugiriendo efectos secundarios desfavorables que afectarían China, también.
El miércoles, la mañana después de que Zhang hiciera sus comentarios en la ONU, el periódico central del Partido Comunista Chino , el Diario del Pueblo , publicó una columna denunciando la «hegemonía económica y el terrorismo financiero» de Estados Unidos a través de sanciones.
Fue la sexta entrega de una serie de » Zhong Sheng «, el seudónimo del liderazgo chino cuando escribe sobre asuntos internacionales. Desde el 29 de marzo, cada columna de la página 3 enmarca la guerra en Ucrania como resultado de la hegemonía estadounidense.
Publicado en cooperación con Newsweek
